¿Cuál fue el peor día en la historia de Australia?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
el día 26 de enero de 1788. Es el día Nacional de Australia, que de momento se conmemora en esa terrible fecha para la historia de Australia.
Aunque para actualizar y dejar a un lado las historias de "Conquistadores y Convictos". Quizás sea mucho mejor la fecha del 11 de noviembre de 1975, en ese día un primer ministro australiano elegido democráticamente por su pueblo, Gough Witlam, fue derrocado por el mandato de la jefa de estado australiana, la reina Isabel II, por mediación del Gobernador General en Australia de su Graciosa Majestad, Sir John Kerr, con el apoyo imprescindible de dos servicios secretos de dos respectivos "países amigos".
Explicación:
El tal Gough Whitlam, antiguo teniente de vuelo y veterano de la II G. Mundial, no se le ocurrió otras cosas que: abolir el servicio militar obligatorio (cuando Australia estaba desangrándose y metida hasta el cuello en la Guerra del Vietnam) y sacar a Australia de la Guerra de Vietnam, acabar con la política discriminatoria racista de la llamada "Australia Blanca", dar derechos, mayor dignidad y reconocimiento de tierras a los aborígenes como el pueblo de los Gurundji (Territorios del Norte), enfrentarse a las pruebas nucleares en su propio país y en la región del Pacífico, conducir a Australia a ser un país soberano por primera vez en su historia, aumentar y mejorar los servicios sociales de las clases medias y bajas tales como crear un Servicio Nacional de Salud, amplias medidas de protección medioambiental como la prohibición de extracción de petróleo en la Gran Barrera de Coral, la universidad gratuita, abolir la pena de muerte, etc. y también suprimir la obligatoriedad del himno:"God Save the Queen".
En fin, sus medidas parece que no agradaron a todo el mundo y lo mejor para ellos fue quitárselo de en medio de forma fulminante, el llamado: "The Dismissal". Si algo así hubiera ocurrido en un país de América Latina o en España los medios de comunicación anglosajones no dudarían en hablar de golpe de estado, en este caso del que hablamos facilitado por la Reina de Inglaterra.