Cual fue el destino de la produccion obtenida en tierras del sol
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
El usufructo de las tierras era para el bienestar de todos y para todos distribuido de la siguiente manera:
“Las tierras eran distribuidas en tres clases: las tierras del Sol, las tierras del Inca y las tierras del pueblo o de los ayllus:
Las Tierras del Pueblo: No hay duda que en el reparto de la tierra se daba preferencia a la comunidad o al ayllu.
Cada individuo recibía una parcela de tierra o tupu, es decir la superficie necesaria para el sostén de una familia de modo que nadie padeciera hambre ni penuria. Esta extensión podía variar de acuerdo a la mayor o menor fertilidad del suelo, el clima y la región. A un varón le correspondía un tupu y a cada mujer medio tupu.
La diferencia RADICABA EN QUE EL VARÓN, POR LAS TAREAS PESADAS QUE COTIDIANAMENTE REALIZABA, DESPLEGABA MAYOR ENERGÍA. En consecuencia, necesitaba mayor alimento, lo que no era posible con una pequeña extensión de tierras. No sucedía igual con la mujer, que por dedicarse a tareas más livianas desgastaba menos energía, y, por tanto, recibía una menor extensión.
Las Tierras del Inca: Eran aquellas destinadas al sostenimiento de la nobleza imperial y del ejército. Que eran diferentes a aquellas que se destinaban al culto o tierras del sol y también distintas a aquellas destinadas a los ayllus o comunidades.
Los excedentes de la producción de las tierras del Inca conformaban las reservas nacionales, con las que se atendía a la población en caso de desastres naturales o para el abastecimiento del ejército en casos de guerras.
Las Tierras del Sol:
Las tierras del sol eran aquellas destinadas al sustento de los miembros del culto: los sacerdotes y las acllas, y para la obtención de productos destinados a las ofrendas de los dioses en los días festivos.
En caso de sequías, inundaciones o cualquier calamidad, las reservas de los templos servían, igualmente, para atender a los damnificados”. (Pág. 220 - CIENCIAS SOCIALES - Juan Benavides E., Plácidos Díaz S. --, Manuel Narrea D. EDT. Escuela Nueva – 1999).
Explicación: