cual es la visión real de Gonzales videla en lo referente al voto femenino en Chile?
Respuestas a la pregunta
RespuestaEl sufragio femenino no fue un tema que interesara solo a las mujeres, sino que involucró a todos los sectores de la vida política nacional, convirtiéndose en un hito de la historia política de Chile. Este trabajo analiza los discursos femeninos y masculinos en torno al tema, desde finales del siglo XIX hasta mediados del siglo XX (1865-1949). Hemos podido constatar que el voto de la mujer se transformó en un asunto de real importancia para las organizaciones femeninas cuando se dan cuenta de que, sin participar de la esfera política, poco podrían hacer por sus reivindicaciones civiles.
En ese sentido, el discurso femenino evoluciona de un claro rechazo al sufragio, expresado hacia 1865 en El Eco de las Señoras de Santiago, a su apasionada reivindicación, en las décadas de 1930 y 1940. El discurso masculino también evoluciona de un silencio (que podemos considerar como negación a discutir el tema) a lo largo del silgo XIX y en las primeras décadas del XX, a una unánime aceptación hacia la década de 1940, cuando se ve que el problema del sufragio femenino está atentando contra la imagen democrática de Chile, al tener excluida de la política a la mitad de la población por razones de género.
Es por esto que consideramos que los discursos son fuentes importantes de análisis, ya que permiten observar la evolución que sufre la sociedad chilena en este período. Los argumentos que se esgrimen a favor o en contra del sufragio femenino nos hablan de una determinada forma de ver el mundo, a la mujer y a la política en el Chile de esos años, formas que tendrán que ser redefinidas y repensadas a la luz de los procesos de modernización y democratización.:
Explicación:
El derecho a voto de la mujer en Chile es un tema complejo y rico en interpretaciones, que permite observar desde un punto de vista diferente los cambios que se fueron produciendo en la sociedad chilena de fines del siglo XIX y mediados del XX. Su lento proceso puede atribuirse a múltiples razones, todas ellas signos de una sociedad en proceso de evolución, de la aparición de nuevos actores políticos y de un sistema que necesitaba democratizarse sin perder el orden y la estabilidad que lo caracterizaba.