Salud, pregunta formulada por sebasggonzalez7, hace 1 año

¿cual es la responsabilidad del ser humano en la aparición de nuevas enfermedades o en la ploriferacion de enfermedades que ya se creían superadas?

Respuestas a la pregunta

Contestado por ivanricardo144
2

Respuesta:

Explicación:

Director General Adjunto

Subdirectores Generales

Oficina de la Directora General

Antiguos Directores Generales

Directores Regionales

Debate sobre seguridad sanitaria internacional con ocasión del Día Mundial de la Salud

Dra. Margaret Chan

Directora General de la Organización Mundial de la Salud

Singapur

2 de abril de 2007

Un agente externo que invada un territorio soberano, escape a los medios de detección, mate a civiles y haga tambalear la economía supone una amenaza para la seguridad desde todos los puntos de vista. No todas las enfermedades nuevas son altamente mortíferas y contagiosas y pueden propagarse a otros países, desencadenando el pánico que hemos visto, pero las que reúnen esas condiciones constituyen auténticas amenazas internacionales para la seguridad sanitaria.

Vivimos en un mundo donde la salud se ve amenazada por la velocidad y la frecuencia de los viajes aéreos, por nuestra manera de producir los alimentos y comerciar con ellos, por nuestra manera de hacer uso y abuso de los antibióticos, y por nuestra manera de gestionar el medio ambiente.

Todas esas actividades influyen en una de las mayores amenazas directas a la seguridad sanitaria, a saber, los brotes de enfermedades emergentes y epidemiógenas.

Los brotes epidémicos son eventos de salud pública singulares por su capacidad de atravesar las fronteras nacionales sin ser detectados y sin arredrarse. Las defensas tradicionales implantadas en las fronteras nacionales no protegen contra los microbios que pueda estar incubando un viajero aparentemente sano o un insecto oculto en una bodega de carga.

Todos los países corren riesgo, y esa vulnerabilidad universal exige medios de defensa colectivos y una responsabilidad compartida para garantizar que esos medios funcionen.

Los brotes epidémicos son hoy una amenaza mucho mayor que la que representaban hace sólo tres décadas. Y ello por dos razones.

En primer lugar, los cambios experimentados por la relación del hombre con el planeta han provocado la aparición de nuevas enfermedades en cantidades sin precedentes. En los treinta años transcurridos entre 1973 y 2003, cuando apareció el SRAS, se identificaron 39 agentes patógenos nuevos.

Sus nombres son sobradamente conocidos en algunos casos: Ebola, VIH/SIDA, y los microorganismos responsables del síndrome del choque tóxico y de la enfermedad del legionario. A ello hay que añadir las nuevas formas epidémicas de cólera y meningitis, los virus Hanta, Hendra y Nipah, y la gripe aviar por H5N1.

Se trata de una tendencia ominosa. Históricamente no tiene precedentes, y no cabe duda de que persistirá.

En segundo lugar, las peculiares condiciones imperantes en el siglo XXI han amplificado el poder invasivo y desorganizador de los brotes epidémicos. Nos desplazamos continuamente. Las líneas aéreas transportan hoy a casi dos mil millones de pasajeros anuales. El SRAS nos demostró lo rápidamente que puede propagarse una enfermedad nueva aprovechando las rutas de los vuelos internacionales.

Los mercados financieros están muy interrelacionados, y las empresas recurren a la externalización global y a la producción "justo a tiempo". Esas tendencias significan que las perturbaciones causadas por un brote en una parte del mundo pueden tener un fuerte impacto en todo el sistema financiero y comercial mundial. Por último, la interconexión electrónica extiende el pánico con similar alcance y rapidez. Esto ha hecho a todos los países vulnerables: no sólo a la invasión de sus territorios por agentes patógenos, sino también al impacto económico y social que tengan los brotes en otros lugares. Algunos expertos opinan incluso que la noción de brote "localizado" ya no tiene sentido. Si la enfermedad es mortal o temible, o si se propaga de forma explosiva, siempre habrá repercusiones internacionales.

Otras preguntas