cuál es la relación que establece el pablo pineau entre el liberalismo el positivismo y la escuela
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
espero q te sirva
Explicación:
Gibbon observa que en el libro árabe por excelencia, en el Alcorán, no hay camellos; yo creo que si
hubiera alguna duda sobre la autenticidad del Alcorán bastaría esta ausencia de camellos para
probar que es árabe. J. L. BORGES,"Discusión"
Un profundo cambio pedagógico y social acompañó el pasaje del siglo XIX al XX: la expansión
de la escuela como forma educativa hegemónica en todo el globo. En ese entonces la mayoría de
las naciones del mundo legisló su educación básica y la volvió obligatoria, lo que dio como resultado
una notable explosión matricular. La condición de no escolariza- do dejó de ser un atributo bastante
común entre la población, al punto de que muchas veces ni siquiera se lo consignaba, para
convertirse en una estigma degradante. La modernidad occidental avanzaba, y a su paso iba
dejando escuelas. De París a Timbuctú, de Filadelfia a Buenos Aires, la escuela se convirtió en un
innegable símbolo de los tiempos, en una metáfora del progreso, en una de las mayores
construcciones de la modernidad. A partir de entonces, todos los hechos sociales fueron explicados
como sus triunfos o fracasos: los desarrollos nacionales, las guerras —su declaración, triunfo o
derrota—, la aceptación de determinados sistemas o prácticas políticas se debían
fundamentalmente a los efectos en la edad adulta de lo que la escuela había hecho con esas
mismas poblaciones cuando le habían sido encomendadas durante su infancia y juventud.
Una buena cantidad de análisis se han preocupado por explicar este fenómeno, desde aquellos
que consideran la escuela como un resultado lógico del desarrollo educativo evolutivo y lineal de la
humanidad, hasta los que han buscado problematizar la cuestión.2
¡Si bien consideramos que
muchos de estos últimos tienen un alto poder explicativo, ninguno de ellos logra dar cuenta
abarcadora del motivo del triunfo. La escuela es un epifenómeno de la escritura —como plantean
algunas lecturas derivadas de Marshall McLuhan—, pero también es "algo más'; La escuela es un
dispositivo de generación de ciudadanos —sostienen algunos liberales—, o de proletarios —según
algunos marxistas—, pero "no sólo eso"! La escuela es a la vez una conquista social y un aparato
de inculcación ideológica de las clases dominantes que implicó tanto la dependencia como la
alfabetización masiva, la expansión de los derechos y la entronización de la meritocracia, la
construcción de las naciones, la imposición de la cultura occidental y la formación de movimientos
de liberación, entre otros efectos.
Con el fin de aclarar por qué triunfó la escuela, podemos presentar dos cuestionamientos a
estas explicaciones. En primer lugar, muchas de las interpretaciones sobre el proceso de
escolarización lo funden con otros procesos sociales y culturales como la socialización, la educación
en sentido amplio, la alfabetización y la institucionalización educativa. Sin lugar a dudas, estos otros
desarrollos sociales se escribieron en sintonía, pero no en homología —y queremos destacar esta
diferencia— con la historia de la escolarización. Si bien todos están muy imbricados, cada uno de
ellos goza de una lógica propia generalmente no contemplada^ que nos parece digna de atención
para comprender sus especificidades