Arte, pregunta formulada por Aliss20, hace 1 año

¿cuál es la relación entre la palabra vanguardia y retaguardia en el ámbito del arte? ​

Respuestas a la pregunta

Contestado por valentinaflores11
4

Respuesta:

La vanguardia se refiere a un conjunto militar que va delante ya sea de una marcha o un ataque de cualquier naturaleza, su función es la principal. En cambio la retaguardia es una fuerza que defiende a una fuerza militar de ataques opuestos a su dirección de avance y por detrás

Contestado por favio77
5

Respuesta:

La vanguardia se refiere a un conjunto militar que va delante ya sea de una marcha o un ataque de cualquier naturaleza, su función es la principal. En cambio la retaguardia es una fuerza que defiende a una fuerza militar de ataques opuestos a su dirección de avance y por detrás

Definición de Vanguardia

vanguardiaVanguardia es un término que tiene dos ámbitos: el militar y el relacionado con el mundo del arte.

Desde un punto de vista militar, la vanguardia es el grupo de un ejército que se encuentra más próximo a las líneas enemigas y, por lo tanto, son los soldados que encabezan una fuerza militar. En contraposición, están los soldados ubicados en la retaguardia.

Desde el punto de vista artístico, vanguardia es una palabra que viene del francés ( avant-garde ). En las primeras décadas del siglo XX surgieron una serie de movimientos artísticos rupturistas en todas las artes ( la pintura, la literatura y la arquitectura principalmente ). Estas corrientes recibieron la denominación de vanguardismos. Surgieron en un contexto social nuevo, en el que el artista siente la necesidad de crear nuevos caminos y nuevas formas de expresión. El creador tiene el impulso de romper con el pasado y apostar por estilos innovadores. La lista de movimientos vanguardistas es extensa: dadaísmo, futurismo, cubismo, surrealismo o ultraísmo.

Se ha puesto de moda superar al artista y convertirse en el arte mismo. Para lograrlo, es preciso convertirse en el object trouvé de la mano de otro artista que me declare pieza de arte. Esta manera de poder convertirse en objeto de arte que pudiera parecer muy de vanguardia, ya existía en el París de los sesenta, cuando se abrió la puerta a que las personas fuesen un «objeto» artístico en sí mismas al servicio instrumental del arte. Estoy pensando en Andy Warhol o Piero Manzoni, de quien leo que llegó todavía más lejos que Warhol: como todo lo que hace el artista es arte, consideró a su propio cuerpo como productor de arte, y por tanto todo lo que saliera de él sería una obra, ya fuera su propia orina o su aliento. Y, por qué no, su firma colocada en el cuerpo de una persona, cosa que hizo en 1961 estampándosela en el cuerpo de Umberto Eco.

Esta moda de realizar variaciones sobre la misma idea logró la consideración de obra artística a una persona, por ejemplo solo cuando estuviese dormida. Y dio un paso más al limitar la relación persona-arte al momento de realizar determinadas actuaciones, lo que en el argot se llama performance y que abre la puerta a que casi todo es arte.

Casi todo, porque andando entre equilibrios sobre la filosofía del arte, nos topamos con la barrera de que no «todo es arte» porque lo es solo cuando resulte ser una creación humana: una montaña, una flor o un amanecer no lo serían. Antes, cuando se aceptaba a un Dios personal, quedaba espacio para considerar arte al sentimiento subjetivo que produce la contemplación de la naturaleza en sus variadas manifestaciones creativas que ahora se explican como meras contingencias de la física y la química de la naturaleza. Repensando tanto el arte, creo que hemos llegado demasiado lejos en el reduccionismo que supone mantener un discurso posmoderno tan fragmentario y mercantilista. El arte de ahora se explica mucho a sí mismo pero dice muy poquito, con el agravante de que ya no son visibles aquellos movimientos llamados vanguardias en versión actual que, en palabras de Peter Bürger, orientaron su confrontación hacia el arte como institución y la dimensión política del mismo al concentrar sus innovaciones en la búsqueda de nuevas funciones y relaciones de poder. Que hasta la filosofía del arte y el mismo concepto de belleza están en crisis.

Quizá si volviésemos al concepto de bello como sinónimo de bueno –sin prejuicios– que se adscribe tanto a las cosas externas como a las realidades de la mente y el corazón, que tanto buscaron los alfaquíes de Oriente y los filósofos de Occidente, sería posible un novedoso impulso del arte. Ética y estética como una cosa, y maldad y fealdad, también. No se asuste, querido lector o lectora, que por ahí reflexionaban Sócrates (Diálogos) y Wittgenstein (Tractatus) y es quizá este camino siempre nuevo por el que deberíamos transitar con más frecuencia, sin excluir a nadie, con la esperanza de que esta exploración pueda propiciar una vanguardia artística espiritual acorde al vacío de los tiempos actuales.


valentinaflores11: hola favio
favio77: si tengo por que
valentinaflores11: pa echar chisme
favio77: estoy como f44lgreli
valentinaflores11: en gmail
valentinaflores11: valentina flores mata@gmail. com
favio77: no fufnciona
favio77: #funciona
valentinaflores11: va todo junto
favio77: ya esta
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