¿Cuál es la relación entre “Identidad” y “Vocación”?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Ya en el niño encontramos las primeras elecciones cargadas de fantasías, ligadas al deseo de ser grande: el niño juega a ser doctor, maestro, alumno, superhéroe… copiando las formas de comportamiento que observa en su mundo real e imaginario. Hacia los 10 u 11 años aumenta la preocupación por la realidad, sumada a la experiencia escolar acumulada que permite diferenciar gustos, reconocer habilidades y así ir construyendo la imágen de sí mismo. Durante la pubertad y adolescencia el individuo realiza elecciones “tentativas”. Si bien suele haber un mayor reconocimiento de sus intereses y aptitudes, la crisis normal de identidad personal atenta contra la posibilidad de concretar una imágen de sí mismo futuro. Esta experiencia de tanteo se da en todos los órdenes: en los hobbies, salidas o deportes que practica, pero también en su vestimenta, amigos, parejas. Es recién hacia los 17 o 18 años en que el adolescente se acerca a elecciones realistas, por la progresiva resolución de la crisis adolescente pero también porque la realidad externa lo exige ante la finalización de los estudios secundarios.
Explicación: