Cual es la relación entre el consumo y el tiempo libre ? (Resumen)
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Como hemos visto en las l�neas anteriores, desde la crisis de 1929 hubo un primer reacomodo de las relaciones de Am�rica Latina frente al contexto internacional, en especial con Estados Unidos. La teor�a dependentista da cuenta de este proceso de acumulaci�n de capital desde los a�os setenta, hasta la d�cada de 1980 que el sistema capitalista entra en una crisis generalizada, en parte a ra�z del shock petrolero que a�os antes conmovi� al mundo industrializado, en parte por las limitantes del modelo Fordista de producci�n. Lo que redefine nuevamente la divisi�n internacional de trabajo con mayores ganancias para el capital debido sobre todo a la llamada tercera revoluci�n tecnol�gica. En lo que sigue daremos alguna informaci�n y datos recientes sobre la postura de los te�ricos del desarrollo e intentaremos su vinculaci�n con el tema de inter�s, en especial llamamos la atenci�n en la relaci�n que el tiempo libre guarda con el consumo.
Como atinadamente resume Octavio Ianni (1998) �El r�gimen cifrado en la formula [estado-partido-sindicato], basado en el partido �nico, en el �centralismo-democr�tico� y en la planeaci�n econ�mica centralizada, se mostr� incapaz de responder a los movimientos e inquietudes y potencialidades de las fuerzas sociales�. Junto con ello la crisis del bloque socialista despu�s de la ca�da del muro de Berl�n en 1989, dieron cuenta de que el capitalismo considerado un proceso civilizador en sus inicios, se hab�a vuelto mucho m�s poderoso, activo y agresivo, con alcances mundiales (Ianni 1998: 4).
En esta nueva etapa de expansi�n del capital, la tendencia globalizadora deja de lado a grandes porciones del globo como �frica y parte de Am�rica Latina. La propaganda ideol�gica del capital nos presenta la globalizaci�n como la tendencia hacia un mundo homog�neo, cuando en realidad se vive de manera desigual y contradictoria, e incluso no elimina esas desigualdades, sino las recrea en otros niveles, bajo otras formas. No solo a nivel econ�mico se da esta nueva etapa del capital, tambi�n �disuelve, recubre o recrea formas de vida y trabajo, de ser y de pensar en el �mbito local, regional, nacional e internacional� (Ianni 1998: 29).
A nivel de s�mbolos y significados �por encima y m�s all� de la cultura nacional-popular se proyecta y se generaliza la cultura internacional-popular� se busca presentar la mercanc�a de manera apetitosa a diferentes p�blicos nacionales�. Aunque es cuestionado el hecho de que esta nueva cultura pretenda homogeneizar a los grupos o clases sociales, est� dispuesto que el proceso de globalizaci�n de la cultura �trabaja en las mentes y en los corazones, formando opiniones, ideas e ilusiones� (Ianni 1998: 30-31). Y este punto del consumo cultural resulta de particular importancia para el tema del tiempo libre, debido a que si la sociedad global modifica las condiciones de vida y trabajo y junto con ello las formas de ser, sentir y pensar, modifica tambi�n la concepci�n y utilidad del tiempo libre.
Aqu� nos referimos a la globalizaci�n en el sentido del movimiento de capitales sin fronteras, que traslada puestos de trabajo e incluso im�genes y s�mbolos m�s all� de los l�mites del estado naci�n.
La globalizaci�n posibilita� que los empresarios, sobre todo los que se mueven a nivel planetario, puedan desempe�ar un papel clave en la configuraci�n no s�lo de la econom�a, sino tambi�n de la sociedad en su conjunto, a�n cuando s�lo fuera por el poder que tienen para privar a la sociedad de sus recursos materiales (capital, impuestos, puestos de trabajo) (Beck 2000: 16).
En este sentido, los beneficios econ�micos se reportan para un grupo reducido, para una �lite que puede vivir all� donde le resulte mas atractivo y c�modo, dejando de lado a la gran mayor�a de las poblaciones en la marginaci�n y la exclusi�n. Sin lugar a dudas es la difusi�n de los emblemas de la globalizaci�n (tecnolog�a, moda, est�tica etc.) lo que llega hasta el rinc�n m�s alejado de la tierra, creando imaginarios colectivos y expectativas de vida. Es esta parte la que sostengo que modifica o incide en las condiciones de vida y trabajo y por supuesto en las actividades de tiempo libre.