Cual es la relación entre crisis y la macroeconomía
Respuestas a la pregunta
Explicación:
crisis financiera ha demostrado que la economía ortodoxa estaba bastante mal pre-
parada para hacerle frente. Existía la creencia generalizada en el poder de autoco-
rrección de los mercados; en palabras de Alan Greenspan, “aquellos de nosotros que
habíamos confiado en el propio interés de las instituciones de préstamo para proteger
el patrimonio de sus accionistas, incluido yo, estamos en un estado de conmoción e incredulidad” 1
.
Para Colander et al (2009: 2) la crisis financiera puso de manifiesto una ¨falla sistémica de
la profesión¨ puesto que la mayoría de los economistas ¨fallaron en advertir a los responsables
políticos sobre la amenazante crisis del sistema e ignoraron la labor de aquellos que sí lo hicieron¨.
La mayoría de los economistas no sólo no previó la profundidad de la crisis sino que ni siquie-
ra la consideraron posible. Estoy de acuerdo con Caballero (2010: 85) en que ¨es casi tautológico
que las crisis graves son esencialmente impredecibles, pues de lo contrario no podrían causar tan
alto grado de sufrimiento¨, pero una cosa es no ser capaz de predecir el momento de la crisis y otra
muy diferente es ni siquiera considerar la posibilidad de una crisis financiera como la que tuvo lu-
gar en 2008. Incluso después que la crisis comenzó, a principios del verano de 2007, tomó mucho
tiempo a los economistas ortodoxos admitir que lo que estaba sucediendo era grave.
Destacado entre los críticos, el Premio Nobel Paul Krugman culpó a la profesión por su
¨ceguera respecto a la mera posibilidad de la ocurrencia de fallas catastróficas en una econo-
mía de mercado¨. En su opinión, ¨la profesión fue por mal camino porque los economistas,
como grupo, confundieron belleza -en la forma de matemáticas de apariencia impresionante-
con verdad¨. Esto llevó ¨a cerrar los ojos respecto a las limitaciones de la racionalidad humana
que a menudo conducen a generar burbujas y estallidos, ante los problemas de instituciones
que se salen de control, ante las imperfecciones de los mercados -especialmente de los mer-
cados financieros- que pueden llevar la economía a sufrir estallidos impredecibles y ante los
peligros que se suscitan cuando los reguladores no creen en la regulación