¿Cual es la realidad actual Venezuela?
Respuestas a la pregunta
La crisis en Venezuela hace referencia a la crisis política, económica y social durante la presidencia de Hugo Chávez y que ha continuado en la presidencia de Nicolás Maduro. Marcada por una fuerte hiperinflación, aumento de la pobreza, reaparición de enfermedades erradicadas, delincuencia e incremento de la mortalidad, trayendo como resultado una emigración masiva del país. Según economistas entrevistados por The New York Times, la situación es la peor crisis económica en la historia de Venezuela y la peor desde mediados del siglo XX de un país que no está experimentando una guerra, más grave que la de los Estados Unidos durante la Gran Depresión, peor que la crisis económica de 1985-1994 de Brasil o que la crisis hiperinflacionaria en Zimbabue de 2008-2009. Diversos investigadores, han comparado aspectos de la crisis, como el desempleo y la contracción del PIB, con la posguerra de Bosnia y Rusia, Cuba y Albania tras el colapso de la Unión Soviética.
El 2 de junio de 2010, Chávez declaró una "guerra económica" debido a la creciente escasez en Venezuela. La crisis se intensificó bajo el gobierno de Nicolás Maduro, y se agravó como resultado de la caída de los precios del petróleo a principios de 2015 debido a una caída de la producción de petróleo en Venezuela por falta de mantenimiento e inversión,8 resultando en la mayor crisis de esta industria en Venezuela.15 El gobierno no logró reducir el déficit ante la caída de los ingresos del petróleo, enfrentando la crisis negando su existencia y reprimiendo violentamente a la oposición. Las ejecuciones extrajudiciales por parte del gobierno venezolano se volvieron comunes, y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) emitió un informe en donde reportaba 5287 asesinatos por parte de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) en 2017, con al menos otros 1569 asesinatos registrados en los primeros seis meses de 2019; la ONU tenía "motivos razonables para creer que muchos de estos asesinatos constituyen ejecuciones extrajudiciales", y caracterizó a las operaciones de seguridad como "destinadas a neutralizar, reprimir y criminalizar a opositores políticos y a personas críticas al gobierno". La ONU también declaró que las FAES habrían "plantado armas, drogas y disparaban sus armas contra las paredes o al aire para simular una confrontación y mostrar que la víctima se había resistido a la autoridad" y que algunos de los asesinatos habían sido cometidos "como represalia por la participación [de las víctimas] en manifestaciones antigubernamentales".
Para el país, la crisis supuso la conjetura de distintos problemas económicos: la crisis financiera, escasez de productos básicos y medicinas, el aumento del desempleo por el cierre de empresas privadas y la emigración masiva hacia otros países del continente americano. Así mismo, la disminución del crédito a la empresa privada por parte de la banca, en conjunto con la intervención gubernamental de la política monetaria a través del Banco Central de Venezuela (BCV) han desencadenado en una hiperinflación; el deterioro de la productividad y competitividad, mala gestión económica y alta dependencia sobre el petróleo, son otros de los problemas que también han contribuido al agravamiento de la situación. Corrupción política, autoritarismo y violaciones de los derechos humanos también ha contribuido al empeoramiento de la crisis.
Los partidarios de Chávez y Maduro dicen que los problemas son el resultado de una guerra económica contra Venezuela, "la caída de los precios del petróleo, sanciones internacionales y la élite empresarial del país". La mayoría de los críticos citan la gobernanza antidemocrática, la corrupción y la mala gestión de la economía como causas principales de la crisis. Otros atribuyen la crisis a la naturaleza socialista, populista o hiper-populista de las políticas del régimen y el uso de estas políticas para mantener el poder político. En 2018, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUR) documentó que "la información recopilada indica que la crisis socio-económica se había estado desarrollando durante varios años" antes de las sanciones internacionales.Michelle Bachelet en un informe de 2019 expresa que la crisis social y económica se estaba agravando drásticamente, el gobierno no había reconocido ni abordado el alcance de la crisis, y expresó su preocupación sobre que aunque la "crisis económica, social generalizada y devastadora comenzó antes de la imposición de las primeras sanciones económicas", las sanciones podrían empeorar la situación Analistas y economistas nacionales e internacionales han declarado que la crisis no es resultado de un conflicto, desastre natural o sanciones sino consecuencia de las políticas populistas y las prácticas corruptas que comenzaron con la Revolución bolivariana en la presidencia de Chávez y continuaron durante la presidencia de Maduro.