cual es la leyenda de la tia Toña?
Respuestas a la pregunta
La “Tía Toña” era una mujer solitaria y con dinero, sin ninguna familia con quien compartir su fortuna. En medio de esta soledad decidió darles cobijo en su casa a los niños de la calle, proporcionándoles techo, ropa y comida, no se sabe con precisión a cuantos.
Convirtió su casa en el hogar que todos estos niños tanto necesitaban. Pero tan extraños son los sucesos de la vida, que esta acción humanitaria llena de bondad no le trajo más que desdichas, sin agradecimiento alguno, los jóvenes le hicieron la vida imposible, entre bromas y pleitos un día simplemente perdió la paciencia, y arremetió contra ellos a golpes hasta dejarlos sin vida, para después deshacerse de los cuerpos arrojándolos a un rio cercano.
Aquella acción la atormentaba demasiado, le robaba el sueño, así que en un par de días, se encerró en su habitación de la cual no se le vio salir jamás, ahogada en su pena y tristeza se convirtió en leyenda, debido a que en aquella casa ubicada en la tercera sección del Bosque de Chapultepec, se dice que el fantasma de la mujer aun ronda el inmueble, tomando una actitud hostil hacia cualquiera que se acerque, arrojando cosas desde lo alto, mientras vigila desde la ventana tratando de alejar a los curiosos.
Son muchos quienes aseguran ver su silueta en las ventanas de aquella gran casa, asegurando que simplemente al pasar cerca se siente una enorme presión sobre los hombros, acompañada de una fuerte sensación de ser visto fijamente.
En ciertas ocasiones se han podido escuchar muchos gritos en los alrededores, atribuyéndolos a aquellos niños asesinados en ese terrible día en que la “Tía Toña” les arrebató hasta el último aliento a golpes.
Cuenta esta leyenda que habitaba ese lugar un mujer, viuda a la sazón, conocida por todos como Toña, que sola y sin hijos deseaba tener por compañía a alguna persona que pudiera aliviar sus largos días de soledad. Así fue que concibió la idea de recoger niños pobres a los que cobijar y alimentar, lo cual la hizo muy popular entre los vecinos de la localidad, ya que todos comentaban que con sus buenas acciones se había ganado el cielo.