Cual es la intención central del texto un mundo feliz
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
El libro Un mundo feliz, título original en inglés Brave new world, es una obra literaria deciencia ficción y crítica social escrita por el inglés Aldous Leonard Huxley (1894-1963) en el año 1931 y publicada un año después.
Resumen de la novela
Un mundo feliz es compuesto por 18 capítulos y más que un libro de ciencia ficción es una crítica a las tendencias sociales de 1930 cuyos pensamientos continúan vigentes.
Un mundo feliz describe un mundo futurista, utópico, altamente regulado y tecnológico donde los protagonistas Bernard Marx y Lenina (alusión a Karl Marx y Lenin) visitan la ‘reserva salvaje’, cuyos habitantes son considerados retrógrados. Allí conocen a John, quien a pesar de crecer entre los indios fue concebido por ciudadanos del ‘Estado mundial’ o ‘Worldstate’, por lo que sabe leer y escribir.
Los protagonistas deciden llevar a John, el salvaje, al ‘Estado mundial’ donde comienzan a surgir las comparaciones y a desenmascararse los puntos negativos de una sociedad aparentemente perfecta y feliz.
Aldous Huxley describe en Un mundo feliz de 600 años en el futuro donde el desarrollo compulsivo de la eficiencia y la estabilidad junto con los avances tecnológicos crean una “benéfica tiranía de la Utopía”.
Un mundo feliz de Aldous Huxley es una de las distopías más famosas de la historia junto con la obra 1984 de George Orwell.
Análisis de la novela
Un mundo feliz describe un mundo utópico, irónico y ambiguo donde la humanidad es permanentemente feliz, donde no existen guerras ni pobreza y las personas son desinhibidas, tienen buen humor, son saludables y tecnológicamente avanzadas.
La ironía de esta perfección creada por el ‘Estado mundial’, la entidad que gobierna en este mundo feliz, es la aplicación de medidas que eliminan a la familia, la diversidad cultural, el arte, la ciencia, la literatura, la religión y la filosofía.
La pregunta que Aldous Huxley quiere que respondamos con esta dicotomía utópica es muy simple: ¿Qué nos hace humanos?
El 'Estado mundial' del mundo feliz tiene como lema: “comunidad, identidad, estabilidad”. Para atingir este ideal el ‘Estado mundial’ se esfuerza para estandarizar el producto humano y generar amor a la servidumbre:
“Si se quiere evitar la persecución, la liquidación y otros síntomas de fricción social, es preciso que los aspectos positivos de la propaganda sean tan eficaces como los negativos. Los más importantes Proyectos Manhattan del futuro serán vastas encuestas patrocinadas por los gobiernos sobre lo que los políticos y los científicos que intervendrán en ellas llamarán el problema de la felicidad; en otras palabras, el problema de lograr que la gente ame su servidumbre.”
Los mecanismos que el 'Estado mundial' usa para mantener la utopía: uniformizando al producto humano e induciendo amor a la servidumbre; se reducen a los siguientes 4:
1. Condicionamiento de los infantes: donde se usan técnicas avanzadas de sugestión desde el nacimiento del individuo como la técnica de hipnopedia o educación mediante el sueño.
2. Sistema científico de castas: se desarrolla una ciencia de las diferencias humanas, altamente avanzada, que permite a los dirigentes del gobierno destinar a cada individuo el lugar adecuado en una jerarquía social y económica dividida en 5 clases:
los Alphas que serían la elite
los Betas que serían los ejecutivos
los Gammas serían los empleados subalternos
los Deltas que serían los empleados subalternos de los subalternos
los Epsilones que serían los empleados para trabajos arduos
Lenina Crowne
Nace beta-más y trabaja en el laboratorio de genética. Es una chica que se conforma con el sistema refugiándose en el placer.
John 'el salvaje'
Hijo de ciudadanos del ‘Estado Mundial’ sabe leer y escribir, y es gran admirador de Shakespeare a pesar de crecer entre los indígenas en la ‘Reserva Salvaje’. Es el personaje que crea el puente entre el pasado y el futuro, entre lo humano y lo científico, entre el orden y la anarquía y entre la estabilidad y la libertad.
Henry Ford
Aldous Huxley usa al creador del sistema de montajes Henry Ford como el dios en su mundo futurista para criticar esta tendencia en el mundo actual: "en la época de la tecnología avanzada, la ineficacia es un pecado contra el Espíritu Santo".
Explicación: