¿Cuál es la importancia en la actualidad de los descubrimientos de los científicos del siglo XVI al XX en las investigaciones sobre las células?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:En septiembre de 1665, hace trescientos cincuenta años, se publica en Londres bajo los auspicios de la Royal Society el libro titulado “Micrographia” (Fig.1) (1,2,6). Se trata de uno de los libros de ciencia más importantes publicados en el siglo XVII y del primer “bestseller” científico de la historia al venderse en un solo día los mil doscientos ejemplares de su primera edición. Robert Hooke (1635-1703), el autor del libro, conocido como el Leonardo inglés (3), dibuja y describe en el mismo, utilizando un microscopio de su invención (Fig.2), las primeras imágenes del mundo invisible que nos rodea. En sus páginas identifica las características microscópicas de cincuenta y siete muestras vegetales, animales e inertes y las imágenes de tres observaciones telescópicas. Entre sus descripciones más afortunadas destaca la primera que se hace de la célula como entidad biológica; un término, el de célula, que acuña para identificar las celdillas que conforman la textura del corcho y que compara con pequeñas cajas o celdas (Fig. 3). El término procede de la palabra latina cella que significa habitación pequeña y que Hooke utiliza y aplica como metáfora de las celdas de un panal (4, 5, 6).
Explicación:En septiembre de 1665, hace trescientos cincuenta años, se publica en Londres bajo los auspicios de la Royal Society el libro titulado “Micrographia” (Fig.1) (1,2,6). Se trata de uno de los libros de ciencia más importantes publicados en el siglo XVII y del primer “bestseller” científico de la historia al venderse en un solo día los mil doscientos ejemplares de su primera edición. Robert Hooke (1635-1703), el autor del libro, conocido como el Leonardo inglés (3), dibuja y describe en el mismo, utilizando un microscopio de su invención (Fig.2), las primeras imágenes del mundo invisible que nos rodea. En sus páginas identifica las características microscópicas de cincuenta y siete muestras vegetales, animales e inertes y las imágenes de tres observaciones telescópicas. Entre sus descripciones más afortunadas destaca la primera que se hace de la célula como entidad biológica; un término, el de célula, que acuña para identificar las celdillas que conforman la textura del corcho y que compara con pequeñas cajas o celdas (Fig. 3). El término procede de la palabra latina cella que significa habitación pequeña y que Hooke utiliza y aplica como metáfora de las celdas de un panal (4, 5, 6).