cual es la importancia del ritmo y las pausas en la lectura?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Las pausas y los silencios son elementos constitutivos del ritmo en el lenguaje oral.
En los discursos políticos, en el discurso didáctico o en los informes del telediario por
ejemplo, la distribución de las pausas y la gestión de los silencios desempeña un rol
fundamental en la creación de efectos retóricos diversos. Además del papel esencial
que tienen como marcas de fonoestilos varios, en la conversación los momentos de
pausa silenciosa son determinantes para marcar los cambios de turnos en el habla.
La pausa silenciosa o la pausa sonora respiratoria, en la que se oye el ruido de la
inhalación, son los tipos de pausa más audibles pues marcan una interrupción de la
palabra. El flujo del habla en estos casos se interrumpe de manera perceptible. Sin
embargo, hay otras maneras de pausar el discurso sin que esas «paradas» impliquen
necesariamente una interrupción elocutiva.
1. Los telediarios
Con este trabajo tratamos de sistematizar algunos recursos que se pueden utilizar en español para alargar el tiempo de la enunciación, sin que ello afecte la comunicación. Los datos que presentaremos son el resultado de un análisis fonético exprimental basado en declaraciones breves emitidas por distintos telediarios en reportajes locales.
Estos tipos de testimonio, transmitidos por canales españoles e hispanoamericanos de televisión, nos permiten describir los procedimientos rítmicos encontrados con más frecuencia.
Una parte de esta investigación se ha llevado a cabo con material grabado y analizado en el Laboratorio de Fonética de la Universidad Federal de Rio de Janeiro, en Brasil, y otra parte en el Instituto de elementos examinados han sido recogidos en distintos grupos sociales y comunidades lingüísticas de habla hispana. Los locutores son todos masculinos. Se trata de un a calle, especialistas, políticos o personalidades deportivas y culturales.
2. Las pausas y la organización rítmica
Los enunciados han sido segmentados en grupos rítmicos según la detección de diversos parámetros físicos de ruptura. Las pausas silenciosas o respiratorias han sido determinantes para establecer las fronteras rítmicas en el 75% de los casos considerados. Sin embargo las pausas no siempre son los únicos elementos constitutivos de fronteras en el discurso oral. En el habla espontánea, los silencios aparecen frecuentemente en momentos de transición combinados con otros procedimientos rítmicos que permiten al locutor ganar un cierto tiempo para organizar el discurso. El más común consiste en una extensión de la duración de segmentos finales, fenómeno registrado en 44% de las fronteras de grupos rítmicos, seguidos de pausa, o no. Aunque lo más común sea que esta prolongación de vocales, o para nuestra gran sorpresa de consonantes, venga seguida de pausa, como ocurre en el 68% de los casos considerados, en el 32% de los casos restantes han constituido de por sí el único elemento perceptible de transición rítmica.
Estos elementos vocálicos o consonanticos alargados consisten en lo que aquí denominaremos sonidos de apoyo. Los sonidos de apoyo y el uso de determinadas palabras-claves son las estrategias rítmicas más frecuentes encontradas en hablantes nativos para disminuir la velocidad del habla y ganar tiempo para reorganizar su discurso dentro de ciertos límites de aceptabilidad comunicativa. Se trata en muchos casos de verdaderas pausas sonoras que varían entre 53 y 852 ms -mientras las pausas silenciosas varían entre 42 y 1344 ms en las declaraciones analizadas.
Estas pausas sonoras, constituidas por sonidos de apoyo o palabras-clave participan de la organización temporal del discurso pero no son percibidas como silencios o paradas por el interlocutor pasando, según su extensión o reiteración, frecuentemente desapercibidas en el mensaje. El dominio de estas estrategias rítmicas es fundamental para el control de la producción oral. AI permitir una gestión del tiempo de organización discursiva, posibilitan mayor fluencia y una sensible mejora de pronunciación en aprendices de lenguas extranjeras.