Cuál es la importancia de las aguas continentales
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Durante siglos, se han utilizado las aguas continentales europeas para beber, regar, evacuar las aguas residuales, pescar, generar energía y para el transporte.¿Cuál es la importancia de las aguas oceánicas?
La importancia de las corrientes oceánicas radica en que sus aguas (cálidas y frías) son transportadas a lo largo y ancho del planeta, dando como resultado un patrón de circulación atmosférico óptimo para la vida en la Tierra; es decir, el mar afecta al clima al transportar humedad y calor alrededor del mundo.
Explicación:superficiales continentales forman asimismo parte destacada del paisaje europeo, y los ecosistemas que dependen de ellas tienen la máxima importancia para la biodiversidad (véase el capítulo 8). En los últimos años, el aumento de la población y la industrialización, la intensificación de la agricultura, la canalización y la construcción de embalses, y el crecimiento del uso recreativo han incrementado en forma significativa las presiones ejercidas sobre las aguas continentales europeas, y cada vez se producen más conflictos entre usos y usuarios . A estos problemas se suman las sequías y las inundaciones, que se encuentran entre los desastres naturales más comunes (véase el capitulo3-C). Resulta evidente la necesidad de unagestión sostenible de las aguas.
Este capítulo ofrece información y datos sobre la cantidad y la calidad de las aguas en Europa y las presiones que padecen. La acidificación, que está afectando significativamente la calidad de los ríos y los lagos en amplias zonas de Europa, se trata en el capítulo 4.
Durante los últimos 25 años ha habido varias iniciativas políticas dirigidas a combatir la contaminación hídrica a escala europea. Desde la evaluación Dobris se han realizado algunos progresos en la reducción de la contaminación industrial y doméstica de las aguas superficiales. Por ejemplo, varios países han reducido las emisiones de fósforo entre el 40 y el 60 por ciento desde mediados de la década de 1980. La agricultura, sin embargo, sigue constituyendo una notable fuente de contaminación por fósforo en muchos países, y la contaminación por nitratos y plaguicidas constituye aún un problema en toda Europa.