CUAL ES LA IMPORTANCIA DE LA MITOLOGÍA EN LA LITERUTA, QUE NO SEA LO PRIMERO WUE SALE EN GOOGLE PQ NO ME SIRVE, 100 PTOS!!!!!
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Los mitos griegos explican los orígenes del mundo y detallan las vidas y aventuras de una amplia variedad de dioses, héroes y otras criaturas mitológicas. Estos relatos fueron originalmente difundidos en una tradición poética oral, si bien actualmente los mitos se conocen principalmente gracias a la literatura griega.
Respuesta:
Quien menos quien más tiene una idea aproximada de lo que es un mito. Preguntarlo a quienes queráis y seguro que os dirán, con sus palabras, que un mito es una persona que se ha hecho personaje. Un personaje que trasciende su espacio y su tiempo, que se ha convertido en un referente colectivo y que lo recordamos, no tanto porque sea un ejemplo en sí mismo, que también puede serlo, sino porque encontramos encarnada sobre manera alguna de las grandezas o de las miserias en las que nos reconocemos los seres humanos, si no todas.
Encuentro que es sugerente contrastar esta definición, podemos decir que intuitiva, con la que se recogen los diccionarios. El DIEC, por ejemplo, dice del mito:
1 1 m. [LC] [AN] [FS] Relato fabuloso tradicional sobre los dioses, los héroes, los orígenes de un pueblo… etc. Que expresa, de una manera simbólica, un concepto religioso, filosófico o social. El mito de Rómulo y Remo.
1 2 m. [FS] [LC] Relato poético y fabuloso que sirve para explicar una doctrina, una creencia. El mito de la caverna de Platón.
2 m. [FS] [LC] Persona, hecho, cosa que ha sido magnificada y se ha convertido en modelo o prototipo. Greta Garbo es un mito del cine.
Ya lo veis: aquella primera respuesta se corresponde con la última acepción del diccionario, ejemplificada en este caso con Greta Garbo. Pero, fijémonos, según las definiciones del diccionario, antes que un personaje o persona singular, el mito es un relato, una historia que intenta explicar simbólicamente los orígenes o, por analogía, una creencia o una filosofía. En la medida que el mito es un relato, pues, diríais que la narración, y por extensión la literatura, tenga que ser del terreno del mito.
Dicho de otra manera, parece inevitable que, cada vez que explicamos un mito, o bien relatamos un cuento o bien recitamos un poema. Y así, muchos escritores han encontrado en l evocación, la recreación o la reinterpretación de los mitos clásicos un buen filón para construir obra propia. Leed Dioses y héroes griegos (1960) de Robert Graves o Los diálogos con Leucò (1947) de Cesare Pavese y ya me lo diréis. O, si os queréis quedar más cerca, recordad que se hizo de Fedra y de Antígona en manos de Espriu o rencontrad Los frutos Sabrosos (1906) de Josep Carner.
La cosa no se acaba aquí. De acuerdo que desde los orígenes más remotos, el mito ha encontrado en la literatura – esto es, en el arte de la palabra memorable que dice micho más de lo que dice porque encarna una realidad que la supera- el vehículo más eficaz para ser expresado. Sin embargo, por si lado, la literatura como si quieres aprovechase de esta capacidad o se tuviera que cobrar el servicio, no ha dejado de engendrar personajes nuevos que habitualmente han tenido una capacidad indiscutible de resultar mitos, tanto o más reconocidos que los más antiguos.
Explicación: