¿Cuál es la historia del ácido más antiguo?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
lo saqué de Google pero espero te ayude
Explicación:
La historia de la aspirina (también conocida como ácido acetilsalicílico o AAS) y su aplicación médica junto con otras sustancias relacionadas se remonta a la historia antigua, aunque la aspirina pura solo se ha fabricado y comercializado desde 1899. Medicamentos hechos de sauce y otras plantas ricas en salicilato aparecen en papiros de farmacología faraónica egipcia[1] pertenecientes al segundo milenio a.C. Hipócrates se refirió al uso del té salicílico como remedio para reducir la fiebre alrededor del año 400 a.C.[cita requerida]. Estos medicamentos formaron parte de la farmacopea de la medicina occidental en la antigüedad clásica y la edad media. El extracto de la corteza de sauce fue reconocido por sus efectos específicos sobre la fiebre, el dolor y la inflamación a mediados del siglo XVIII. Supuestamente Lewis y Clark utilizaron té de corteza de sauce entre 1803-1806 como un remedio para la fiebre de algunos miembros de su famosa expedición. Para el siglo XIX, los farmacéuticos estaban experimentando y prescribiendo una variedad de sustancias químicas relacionadas con el ácido salicílico, el componente activo del extracto de sauce.
En 1853 el químico Charles Frédéric Gerhardt combinó cloruro de acetilo con salicilato de sodio para producir el ácido acetilsalicílico, por primera vez,[2] en la segunda mitad del siglo XIX. Otros químicos académicos establecieron la estructura química del compuesto e idearon métodos de síntesis más eficientes. En 1897, científicos de la empresa farmacéutica y de colorantes Bayer comenzaron a investigar al ácido acetilsalicílico como un reemplazo menos irritante para los medicamentos estándar de salicilato común. En 1899, Bayer llamó a este fármaco "Aspirina" y la vendió en todo el mundo. La palabra "aspirina" era el nombre de marca de Bayer y no el nombre genérico del medicamento; sin embargo, los derechos de la compañía Bayer por la marca se perdieron o fueron vendidos en muchos países.[3] La popularidad de la aspirina creció durante la primera mitad del siglo XX, impulsada por el papel eficaz que jugó al principio de la pandemia de gripe española de 1918. Su gran rentabilidad dio lugar a una feroz competencia y a la proliferación de marcas y productos derivados; probablemente algunos de los fallecimientos de la gripe de 1918 fueron debidos a intoxicaciones por aspirina.[4]
La popularidad de la aspirina disminuyó después del desarrollo del paracetamol en 1956 y del ibuprofeno en 1962. En las décadas de 1960 y 1970, John Robert Vane y otros investigadores descubrieron el mecanismo básico de los efectos de la aspirina, mientras que ensayos clínicos y otros estudios llevados a cabo en las décadas de 1960 a 1980 establecieron la eficacia de la aspirina como un agente anticoagulante que reduce el riesgo de enfermedades de coagulación de la sangre. Las ventas de aspirina volvieron a cobrar fuerza en las últimas décadas del siglo XX, y siguen siendo fuertes en el siglo XXI debido a su uso generalizado como medicamento preventivo para ataques al corazón e infartos.