cuál es la función del estado para Mariano moreno con respecto a la educación de los pueblos
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Fuente: Felipe Pigna, Los mitos de la historia argentina 1. Edición definitiva, Buenos Aires, Planeta, 2009.
Mariano Moreno guardó un perfil muy bajo durante la Semana de Mayo. No se lo escuchó como a Castelli en el famoso Cabildo del 22, ni anduvo por la plaza con los chisperos de French y Beruti. Su protagonismo comenzó el 25 de mayo de 1810, al asumir la Secretaría de Guerra y Gobierno de la Primera Junta, cuando dijo en su discurso inaugural: “La variación presente no debe limitarse a suplantar a los funcionarios públicos e imitar su corrupción y su indolencia. Es necesario destruir los abusos de la administración, desplegar una actividad que hasta hoy no se ha conocido, promover el remedio de los males que afligen al Estado, excitar y dirigir el espíritu público, educar al pueblo, destruir o contener a sus enemigos y dar nueva vida a las provincias. Si el gobierno huye el trabajo; si sigue las huellas de sus predecesores, conservando la alianza con la corrupción y el desorden, hará traición a las justas esperanzas del pueblo y llegará a ser indigno de los altos destinos que se han encomendado en sus manos”.
Desde su cargo en la Junta desplegará toda su actividad revolucionaria. Bajo su impulso, la Junta produjo la apertura de varios puertos al comercio exterior, intentando combatir el “monopolio de los contrabandistas”, redujo los derechos de exportación y redactó un reglamento de comercio, procurando mejorar la situación económica y la recaudación fiscal. Según afirmaba Moreno: “El contrabando se ejercía en esta ciudad con tanto descaro, que parecía haber perdido ya toda su deformidad, el resguardo no se ha hecho expectable sino por la complicidad que generalmente se le atribuía ¡Con qué rubor debe recordarse la memoria de esos gobiernos, a cuya presencia brilló el lujo criminal de hombres que no conocían más ingresos que los del contrabando que protegían! (…)”
Moreno participó activamente en la creación de la biblioteca pública y se ocupó personalmente del fomento de la educación, porque, como decía en un escrito: “Nada hay más digno de la atención de los magistrados que promover por todos los medios la mejora de la educación pública” para lo cual promovió la redacción e impresión de un libro de texto con las “nuevas ideas” encargando a los Cabildos “repartirlo gratuitamente a los niños pobres de todas las escuelas y obligar a los hijos de padres pudientes a que lo compren en la imprenta.” 1
Siguiendo con la educación, creó la jubilación para todos los docentes “ofreciéndoles una particular protección del gobierno en todas las pretensiones que promuevan”.