cual es la estructura de un texto argumentativo
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Los textos argumentativos deben presentar 3 elementos:
La tesis, o sea, la opinión que será defendida;
Los argumentos, que sujetan esa opinión;
La conclusión, que condensa y refuerza lo que fue presentado.
Quizás estarás pensando que has visto esa división con los nombres de: introducción, nudo y desenlace.
Pero, en el caso de los textos argumentativos, existen muchas estructuras que son posibles. El texto puede comenzar con:
Tesis
Esa es la estructura tradicional. Este texto inicia con la presentación de la tesis en la introducción, que se defiende a través de los argumentos desarrollados en los párrafos siguientes y, finalmente, retomada en la conclusión.
Empezar por la tesis es una buena manera de construir una introducción sucinta y honesta, que dice para el lector cual es el objetivo del texto.
Argumentos
En ese caso, los argumentos son presentados primero y su desarrollo lógico lleva a la tesis. La idea es conducir el raciocinio del lector, de manera que él coincida con la conclusión del texto a la medida que lo lee.
Esa es una buena estructura para despertar la curiosidad o para presentar opiniones opuestas, que pueden hacer que el lector se cierre a la argumentación si no es compartida desde el inicio.
Un buen ejemplo de formato de texto para la web que suele ser construido siguiendo esa estructura, son aquellos que explican al lector el porqué investir en un CRM (o cualquier otro producto), por ejemplo, que puede ser benéfico para la empresa.
¿Qué técnicas existen para elaborar textos argumentativos?
Antes de comenzar específicamente con las estrategias que pueden mejorar tus textos argumentativos, una pregunta: ¿conoces la diferencia entre estratégia y argumento?
Explicando sucintamente, un argumento es toda la información que utilizas para defender tu punto de vista. Y las estrategias son las maneras en que expones, articulas y presentas esa información.
En eso nos acercamos mucho a los campos de la retórica y de la lógica, áreas de estudio de la Filosofía.
Pero, no hace falta coger tu libro de la escuela, porque vamos explicarte sobre algunas estrategias argumentativas que podrás utilizar en tus textos.
Analogía
La analogía es una figura del lenguaje que consiste en establecer paralelos y semejanzas entre situaciones, inicialmente distintas.
Con esto, es posible acercar la situación en cuestión a las experiencias vividas por tu lector (en marketing de contenidos, por tu persona), simplificando el entendimiento de algo fuera de su realidad.
Cuando es bien aplicada, esta estrategia permite aumentar el apelo emocional del texto. No obstante, para ello, es necesario garantizar que no sea muy simple.
Apelo emocional