cual es la enseñanza de la parábola de talentos
Respuestas a la pregunta
14 Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes.
15 A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos.
16 Y el que había recibido cinco talentos fue y negoció con ellos, y ganó otros cinco talentos.
17 Asimismo el que había recibido dos, ganó también otros dos.
18 Pero el que había recibido uno fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor.
19 Después de mucho tiempo vino el señor de aquellos siervos, y arregló cuentas con ellos.
20 Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco talentos sobre ellos.
21 Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.
22 Llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros dos talentos sobre ellos.
23 Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.
24 Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste;
25 por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo.
26 Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí.
27 Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses.
28 Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos.
29 Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.
30 Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.
Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes.
15 A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos.
16 Y el que había recibido cinco talentos fue y negoció con ellos, y ganó otros cinco talentos.
17 Asimismo el que había recibido dos, ganó también otros dos.
18 Pero el que había recibido uno fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor.
19 Después de mucho tiempo vino el señor de aquellos siervos, y arregló cuentas con ellos.
20 Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco talentos sobre ellos.
21 Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.
22 Llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros dos talentos sobre ellos.
23 Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.
24 Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste;
25 por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo.
26 Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí.
27 Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses.
28 Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos.
29 Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.
30 Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.
Cross references:
Mateo 25:29 : Mt. 13.12; Mr. 4.25; Lc. 8.18.Mateo 25:30 : Lc. 19.11-27. Mt. 8.12; chapter 22.13; Lc. 13.28.La parábola de los talentos (Mateo 25: 14-30) ilustra como un hombre llama a sus siervos para confiarle sus bienes y se va para regresar después de un tiempo y pedirle cuentas a sus siervos sobre la utilización y aprovechamiento de los talentos y bienes que les confió.
Los dos primeros siervos rinden cuentas positivas ya que utilizaron los talentos y con ello ganaron más. Entonces su amo los felicita y les llama siervos buenos y fieles, indicando que como en lo poco han sido fieles, sobre mucho les dará autoridad, y además les dice que entren a su gozo.
El caso del tercer siervo es radicalmente distinto, pues al rendir cuentas el siervo alega que como sabía que su amo era duro y siega donde no sembró, tuvo miedo y en lugar de utilizar el talento para rendir más fruto, lo mantuvo escondido sin utilizar.
A lo cual su amo le dice Siervo malo y negligente, ya sabías que siego donde no siembro, hubieras por lo menos dado el talento al banco para que ganara intereses, el amo da órdenes de que se le quite el talento y se le dé a los siervos buenos y fieles.
Además el amo, da órdenes de que el siervo malo y negligente sea echado en las tinieblas de afuera donde será el lloro y crujir de dientes.
Al estudiar la parábola es importante considerar que:
Ilustra parte del funcionamiento del reino de los cielos.
El amo da a sus siervos algunos talentos según su capacidad, el amo es Dios ó Jesús y sus siervos son aquéllos que le sirven, los seguidores de Jesús ó cristianos. En esta parábola las tres personas son siervos de su Señor ó amo, lo cual se interpreta como que los tres son cristianos.