Cual es la diferencia entre el folklore y etnología
Respuestas a la pregunta
Contestado por
0
¿Qué es el folklore?2 Acá entiendo por “folklore” un corpus de escritos, y creo que ese es también el sentido en que aparece el término en el cuestionario; como una inmensa cantidad de registros, sean escritos, visuales y sonoros —e incluyendo colecciones de objetos que forman parte del patrimonio de museos. Durante más de un siglo y medio se ha verificado un trabajo de apropiación, reapropiación, conservación, resignificación (o como se lo llame) de prácticas propias del mundo popular urbano y campesino. Un trabajo de escritura, de inscripción, en suma. Inscribir lo popular en el registro académico, eso ha sido y es el “folklore”. Es decir que entiendo al folklore como el proceso de inscripción de este tipo de prácticas (las que cumplían con los requisitos que establecía Cortázar, u otras por el estilo) en un corpus académico.
3De lo que se trata aquí es de la utilidad de reapropiación y reinterpretación de este corpus por parte de otros estudios, sea etnológicos o historiográficos.
3 Cortázar tradujo la obra teórica de Malinowski al castellano. Magariños de Morentín y Blache han v (...)
4Por lo antedicho, no es tanto la teoría funcionalista de A. R. Cortázar, ni el abordaje contemporáneo, mucho más elaborado, de Magariños y Blache lo que he tendido a usar en mis investigaciones3. Sino más bien el tesoro de informaciones reunido por recopiladores como Juan Alfonso Carrizo —y uso el término tesoro adrede, así como disfruto y atesoro, como amante de la música, muestras del corpus reunido por Leda Valladares, por Ercilia Moreno Chá o por Pérez Bugallo.
5Por otro lado, la tradición de estudios folklóricos ha sido también el estudio de la “sociedad folk”, es decir, algo que cae dentro de lo que hoy se conoce como “estudios campesinos”. En tanto “sociólogo rural”, o antropólogo interesado en cuestiones campesinas, la tradición de estudios folklóricos puede y suele ser importante como material para tener en cuenta —por ejemplo, cuando se examina el estado de la cuestión (los antecedentes de estudios empíricos acerca de una región en particular).
6Desde los años sesenta los antropólogos han tendido a hablar de “sociedades campesinas” antes que de “sociedad folk”. Mucho de lo que antes se consideraba estudio folklórico hoy se llamaría etnografía de sectores populares o subalternos, o bien estudios campesinos. Cuando en 1966 Wolf publica Peasants, y estudiosos de habla inglesa traducen y comentan la entonces olvidada obra rusa de Chayanov aparecida en los años veinte, se configura un cambio de paradigma, que reemplaza al de la “sociedad folk” de Redfield.
4 Etnología estaba a cargo de Andrés Pérez Diez, el profesor titular; Arqueología, a cargo de Edgard (...)
7Mis primeros estudios fueron sobre el campesinado andino de la puna de Jujuy. Al momento de mi primer trabajo de campo estaba familiarizado con los dos paradigmas. Cuando me fui a vivir a la puna entre mediados de 1986 y principios de 1987, ya había tomado tres cursos de folklore en la carrera de Ciencias Antropológicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Primero, la materia Introducción a la Antropología, que era en realidad tres cursos que replicaban a las tres orientaciones de la carrera de acuerdo al plan de estudios vigente entre 1976 y 1984: etnología, arqueología y folklore. Era un curso anual, y se dividía en tres módulos dictados en orden consecutivo —el de folklore lo dictaba Irma Ruiz4. Luego al año siguiente, dos cursos anuales: Folklore General, dictado por Martha Blache, y Folklore Americano y Argentino I, por Rodolfo Merlino. Salvo el curso de Martha Blache, los contenidos de las otras materias no tenían mucho que ver con los cursos que tomé a partir de 1985 en el nuevo plan de estudios de la carrera, que era como una especie de paradigma kuhniano diferente. En ese nuevo plan de estudios hice dos cursos con Alejandro Isla —que fue quien me dio la posibilidad de hacer, siendo estudiante, un trabajo de campo bastante prolongado para el estándar argentino— y tomé un curso anual con Hugo Ratier al volver del trabajo de campo, en 1987. O sea que al momento del trabajo de campo tenía en mente también estudios campesinos (Chayanov, Wolf, Archetti, Vessuri, Shanin, el material del Journal of Peasant Studies que acababa de ingresar a la biblioteca del Instituto Interdisciplinario Tilcara, mediante el Proyecto ECIRA que gestionaba Alejandro Isla), que me resultaban más atractivos que el material folklórico que no obstante también conocía.
3De lo que se trata aquí es de la utilidad de reapropiación y reinterpretación de este corpus por parte de otros estudios, sea etnológicos o historiográficos.
3 Cortázar tradujo la obra teórica de Malinowski al castellano. Magariños de Morentín y Blache han v (...)
4Por lo antedicho, no es tanto la teoría funcionalista de A. R. Cortázar, ni el abordaje contemporáneo, mucho más elaborado, de Magariños y Blache lo que he tendido a usar en mis investigaciones3. Sino más bien el tesoro de informaciones reunido por recopiladores como Juan Alfonso Carrizo —y uso el término tesoro adrede, así como disfruto y atesoro, como amante de la música, muestras del corpus reunido por Leda Valladares, por Ercilia Moreno Chá o por Pérez Bugallo.
5Por otro lado, la tradición de estudios folklóricos ha sido también el estudio de la “sociedad folk”, es decir, algo que cae dentro de lo que hoy se conoce como “estudios campesinos”. En tanto “sociólogo rural”, o antropólogo interesado en cuestiones campesinas, la tradición de estudios folklóricos puede y suele ser importante como material para tener en cuenta —por ejemplo, cuando se examina el estado de la cuestión (los antecedentes de estudios empíricos acerca de una región en particular).
6Desde los años sesenta los antropólogos han tendido a hablar de “sociedades campesinas” antes que de “sociedad folk”. Mucho de lo que antes se consideraba estudio folklórico hoy se llamaría etnografía de sectores populares o subalternos, o bien estudios campesinos. Cuando en 1966 Wolf publica Peasants, y estudiosos de habla inglesa traducen y comentan la entonces olvidada obra rusa de Chayanov aparecida en los años veinte, se configura un cambio de paradigma, que reemplaza al de la “sociedad folk” de Redfield.
4 Etnología estaba a cargo de Andrés Pérez Diez, el profesor titular; Arqueología, a cargo de Edgard (...)
7Mis primeros estudios fueron sobre el campesinado andino de la puna de Jujuy. Al momento de mi primer trabajo de campo estaba familiarizado con los dos paradigmas. Cuando me fui a vivir a la puna entre mediados de 1986 y principios de 1987, ya había tomado tres cursos de folklore en la carrera de Ciencias Antropológicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Primero, la materia Introducción a la Antropología, que era en realidad tres cursos que replicaban a las tres orientaciones de la carrera de acuerdo al plan de estudios vigente entre 1976 y 1984: etnología, arqueología y folklore. Era un curso anual, y se dividía en tres módulos dictados en orden consecutivo —el de folklore lo dictaba Irma Ruiz4. Luego al año siguiente, dos cursos anuales: Folklore General, dictado por Martha Blache, y Folklore Americano y Argentino I, por Rodolfo Merlino. Salvo el curso de Martha Blache, los contenidos de las otras materias no tenían mucho que ver con los cursos que tomé a partir de 1985 en el nuevo plan de estudios de la carrera, que era como una especie de paradigma kuhniano diferente. En ese nuevo plan de estudios hice dos cursos con Alejandro Isla —que fue quien me dio la posibilidad de hacer, siendo estudiante, un trabajo de campo bastante prolongado para el estándar argentino— y tomé un curso anual con Hugo Ratier al volver del trabajo de campo, en 1987. O sea que al momento del trabajo de campo tenía en mente también estudios campesinos (Chayanov, Wolf, Archetti, Vessuri, Shanin, el material del Journal of Peasant Studies que acababa de ingresar a la biblioteca del Instituto Interdisciplinario Tilcara, mediante el Proyecto ECIRA que gestionaba Alejandro Isla), que me resultaban más atractivos que el material folklórico que no obstante también conocía.
Otras preguntas