Cual es la cultura de sarmiento?
Respuestas a la pregunta
La insistencia recurrente de la obra de Domingo Faustino Sarmiento en la reflexión acerca de problemas argentinos y americanos, desde distintas perspectivas de análisis, pero siempre planteada en términos de dilema cultural, cuya resolución se presenta como un desafío y un imperativo histórico, hace posible leer la producción literaria del escritor sanjuanino como un extenso y complejo «metatexto cultural»1. El corpus de textos de carácter marcadamente referencial, que comparten, en la mayoría de los casos, rasgos que los emparentan con el discurso ensayístico, da cuenta de una toma de conciencia post-factum de los caracteres distintivos y de la organización estructural de la cultura. Al mismo tiempo se presenta como una de las tantas y diversas realizaciones de la conformación intrínseca de aquella: el principio de la «textualidad» de la cultura, en virtud del cual sintetiza una serie de textos y produce otros2.
La escritura de Sarmiento abunda en juicios, aseveraciones y argumentaciones en torno al estado cultural de la América del Sur, la cuestión de su identidad cultural, el problema del legado hispánico, la antinomia civilización-barbarie, la relación entre las repúblicas sudamericanas, los modelos culturales y sus diversos referentes (europeo y norteamericano), la problemática acerca de la inmigración y sus efectos en la composición de la sociedad argentina y americana, la presencia de las razas indígenas en el territorio americano, el programa cultural que América aspira a construir en un futuro próximo, destinada a albergar la civilización y alcanzar el rango de las naciones más adelantadas. Estos y otros problemas pueden ser enfocados desde la perspectiva de lectura que propongo. Me concentraré aquí en el planteo que Sarmiento hace de la «cultural americana», sin pretender agotar una cuestión por demás vasta en la obra de este autor, pero con la intención de poner de relieve el cariz problemático de este concepto en el contexto de la obra total, revelador de la complejidad y riqueza del trasfondo ideológico en que se debatía la tarea de la élite intelectual rioplatense, encargada de elaborar y llevar a cabo un proyecto cultural a lo largo del siglo XIX.
El concepto de «cultura» no posee, en la obra de Sarmiento, un significado unívoco. Por el contrario, es posible detectar, al menos, tres direcciones semánticas que remiten a corrientes ideológicas diferentes, recepcionadas por la élite ilustrada rioplatense por diversas vías provenientes de los centros irradiadores de las pautas culturales consideradas como tales en la época, localizados en Europa y particularmente, Inglaterra, Francia y Alemania.
Desde sus primeros artículos, publicados en periódicos chilenos, se registran expresiones que apuntan a una idea de la cultura de cuño herderiano3 e idealista, tales como la referencia a «un modo de ser» característico de la América del Sur, al «genio del pueblo», a «una manera de existir» particular, que admite distintas versiones, en función de las condiciones geográficas e históricas en las que se desarrolle4. La filosofía historicista herderiana se hace presente en los conceptos de «sentido histórico», «progreso», «determinismo del medio», entendiendo por éste no sólo el ámbito geográfico (clima, fisonomía del suelo), sino también la conformación espiritual y la situación histórica que incluye la acción de la tradición5.
El desarrollo de esta tesis ocupa la primera parte de una de sus obras principales, el Facundo, pero recorre toda su obra hasta el final de su vida6. En Recuerdos de provincia hace alusión a «la transición lenta y penosa de un modo de ser a otro»: del modo de ser colonial, fiel a las tradiciones hispánicas, al propio de las naciones que nacen a la vida independiente, que intenta romper con el sistema de creencias y normas sociales que regían su vida política dependiente, completando, en lo cultural, la emancipación que se había logrado en el terreno político7. Esta línea interpretativa de la cultura admite una noción dinámica de la misma, sustentada por la creencia de la acción inmanente de la Providencia en la historia, que fomenta el optimismo con que se emprende el programa cultural que intenta plasmar en la realidad argentina la «ley natural y fatal del progreso»8.