¿Cuál es la cosmovisión andina y en qué se parece a la religión cristiana
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
mira abajo
Explicación:
Una genialidad andina es reconocer y conjugar distintos sistemas simbólicos; esto ha sido constatado en el capítulo anterior. Ahora
nos adentramos en un contexto particular: la trayectoria aymara en
Chucuito.1 No cabe duda que cada persona y comunidad tiene una historia religiosa; un modo de sentir la vida, la maldad y la bondad, y su
propio desarrollo de las imágenes de Dios. Vamos a considerar la zona
de Chucuito (alturas, riberas del lago, península). Descubrimos aquí
unas constantes y unos cambios en la espiritualidad terrenal.
Mi intención es mirar esta realidad con los ojos de la población
andina; esta población creyente en la vida. Pregunto: ¿qué universo religioso ha sido construido a lo largo de los siglos en esta zona altiplánica? ¿Cómo aquí -a pesar de la agresión colonial y luego la moderna- se
vive un cristianismo andino-aymara? Se ha implantado la cristianización; ¿en qué medida el modo aymara de ser cristiano ha continuado
desarrollando su espiritualidad terrenal? A los deseos que todos tenemos de progresar y ser felices ¿qué aporta la fe aymara que es tan concreta? La espiritualidad aymara ¿nos hace más humanos?
1. La religión originaria
Si uno quiere valorar el cristianismo aymara (que incluye rasgos
sincréticos), es necesario situarnos en la religión originaria.
Poco sabemos de los primeros habitantes: cazadores de animales
y recolectores de frutos de la tierra, hace unos diez mil años. Después
de la gran civilización del Tiahuanaco (en el primer milenio de nuestra
época), en los siglos 12 y 13 se desarrolló el señorío Lupaqa. Chucuito
ha sido su capital. Según el historiador Cieza de León (1553): “Chuqui-
to es la más principal población... deste gran reyno, el cual ha sido y es
cabeza de los indios que su majestad tiene en esta comarca, y es cierto
que antiguamente los ingas (inkas) también tuvieron por importante
cosa a este Chuquito”2. También había comunidades de Uros y de Puquinas. Los Inkas subieron al Altiplano y lo controlaron. Tal vez Wiracocha y Pachacutec visitaron el pueblo de Chucuito. Los Lupaqas (de
Chucuito) han hecho alianza con los Inkas, y por eso conservaron el
idioma aymara y la organización propia. Pero debían pagar tributos al
Inkanato. Las familias aymaras gobernantes eran los Cutimbo, los Cari, los Cusi. Por consiguiente, las raíces humanas y religiosas son las del
Tiahuanaco, el Tawantinsuyo, y la propia historia aymara de ocho siglos.