Cual es el suceso final
del tema el realismo mágico
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
El término fue usado por un crítico de arte, el alemán Franz Roh, para describir una pintura que demostraba una realidad alterada, y llegó al idioma español con la traducción en 1925 del libro Realismo mágico (Revista de Occidente, 1925). Más tarde, en 1948, fue introducido a la literatura hispanoamericana por Arturo Uslar Pietria en su ensayo Letras y hombres de Venezuela (1948).1 Señala Uslar
El crítico venezolano Víctor Bravo señala que la noción de 'realismo mágico' nació casi de manera simultánea con la de 'real maravilloso': "La formulación inicial de una y otra noción —como referencia a un modo de producción literaria latinoamericana— se hace casi de manera simultánea. En 1947, Arturo Uslar Pietri introduce el término "realismo mágico" para referirse a la cuentística venezolana; en 1949 Alejo Carpentier habla de "lo real maravilloso" para introducir la novela El reino de este mundo,3 y algunos la consideran que es la novela iniciadora de esta corriente literaria. Ese mismo año Miguel Ángel Asturias publicó en Buenos Aires su novela Hombres de maíz, también considerada una precursora del realismo mágico. En el caso de Chile, el escritor, poeta y dramaturgo, Mario Jorquera, fue uno de los mayores contribuyentes con el realismo mágico, principalmente con su obra "El Bananero", publicada en 1923; mientras que las obras surrealistas de la escritora chilena María Luisa Bombal también tuvieron una influencia en el movimiento.4
Como referente literario previo al uso del término realismo mágico por parte de Uslar Pietri, debe citarse a Massimo Bontempelli quien, en 1919, "conquista gran popularidad al publicar sus novelas del ciclo la 'Vida intensa', iniciándose en una literatura —según nota de Nino Frank en el 'Dictionnaire des Auteurs', de Laffont-Bompiani— que sacrifica la corriente convencional de la época, a la manera de Anatole France, convirtiéndose en una especie de apóstol de lo que se conoció como realismo mágico".5
El realismo mágico se desarrolló en las décadas de los 60 y 70, producto de las discrepancias entre dos visiones que en ese momento convivían en Hispanoamérica: la cultura de la tecnología y la cultura de la superstición. Sin embargo, existen textos de este tipo desde la década de 1930 en las obras de José de la Cuadra, en sus nouvelles, por ejemplo, La tigra, y también sería desarrollado en profundidad este estilo de escritura por Demetrio Aguilera Malta (Don Goyo, La isla virgen). En el año 1942 se publica la novela Pedro Arnáez de José Marin Cañas que según el filósofo Constantino Láscaris es una obra fundamental para el movimiento.