Cuál es el significado de Jesús en tu vida y en tu familia
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
que nos protege que nos cuida que nos salva
Explicación:
Respuesta:
Hace poco leí una entrada en un blog donde la autora mencionaba el papel tan importante que el Salvador juega en la vida cotidiana de ella. Me alegré de que estuviese dispuesta a compartir sus sentimientos, pero me entristeció la respuesta de un lector: “Él no tiene ninguna importancia en mi vida; nunca ha sido importante, ni nunca lo será”.
Ese lector está muy equivocado; tarde o temprano, todos necesitaremos al Salvador. Todos cometemos errores que no podemos reparar; sufrimos pérdidas que no podemos recuperar y afrontamos dolor, persecución, tragedias, cargas y desilusiones que no podemos sobrellevar solos.
Lo bueno es que no tenemos que sobrellevarlas solos.
“En un momento de debilidad quizá clamemos: ‘Nadie sabe lo que se siente; nadie entiende’. Pero el Hijo de Dios sabe y entiende perfectamente, ya que Él ha sentido y llevado las cargas de cada uno [de nosotros]”, dijo el élder David A. Bednar, del Quórum de los Doce Apóstoles; “y gracias a Su infinito y eterno sacrificio (véase Alma 34:14), tiene perfecta empatía y nos puede extender Su brazo de misericordia”1.
Jesús es importante para nosotros porque mediante Su expiación, Sus enseñanzas, Su esperanza, Su paz y Su ejemplo, Él nos ayuda a cambiar nuestra vida, a afrontar las pruebas y a seguir adelante con fe en nuestro camino de regreso a Él y a Su Padre.
Jesucristo hace posible el arrepentimiento
Una de las razones por las que Jesucristo es tan importante para aquellos que con sinceridad tratan de seguirlo es que todos cometemos errores y necesitamos el don del arrepentimiento que se logra mediante la Expiación.
Cuando tropezamos y caemos, Satanás quiere que pensemos que no somos lo suficientemente buenos para levantarnos y volver al camino correcto. También quiere que olvidemos que el Evangelio es “[el] evangelio de arrepentimiento” (D. y C. 13:1; cursiva agregada); pero sabemos que “la gracia de Cristo es real, y brinda perdón y purificación al pecador arrepentido”2.
El poder de la expiación de Jesucristo está al alcance de cada uno de nosotros, pero somos nosotros los que tenemos que escoger dejar que surta efecto en nuestra vida. Imaginen que le dan un regalo especial a un amigo; algo que él en verdad necesita y que ustedes han preparado con gran sacrificio; y luego que su amigo les responda: “Gracias, pero realmente no quiero tu regalo”. ¿Cómo se sentirían?
Cuando no invitamos a Cristo a que nos ayude a llegar a ser puros mediante el arrepentimiento, es como si estuviésemos rechazando Su regalo.
Jesucristo enseña la verdad
En una ocasión, después de que varias personas decidieron no seguirlo más, Jesucristo preguntó a los Doce Apóstoles: “¿También vosotros queréis iros?”. Pedro respondió: “…Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna” (Juan 6:67–68).
Ustedes pueden encontrar las “palabras de vida eterna” del Salvador en las Escrituras, en las enseñanzas de los profetas vivientes y en las impresiones del Espíritu Santo; nos proporcionan un cimiento seguro para la “felicidad en esta vida y… la vida eterna en el mundo venidero”3, y nos guían a salvo de regreso a nuestro Padre Celestial y a nuestro Salvador.
¿Cuáles son algunas de las grandes verdades que el Salvador enseñó? El presidente Dieter F. Uchtdorf, Segundo Consejero de la Primera Presidencia, indicó cuatro de ellas en un discurso reciente de la conferencia general:
“…nuestro Padre ha dado a Sus hijos el gran plan de felicidad”.
“…mediante la expiación de Su Hijo Jesucristo podemos vivir para siempre con nuestros seres queridos”.
Explicación:
espero te sirva