cual es el segundo gran mandamiento
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Recuerda. El Primer mandamiento es Amar a Dios sobre todas las cosas.
El segundo, dado por Jesús es Amar al prójimo como a Ti mismo por amor de Dios.
Al otro se lo ama por amor de Dios. No Olvides
El segundo Mandamiento del Decálogo. Es.
El segundo mandamiento - "No tomarás el nombre de Dios en vano" - nos manda respetar el nombre del Señor, de testimoniarlo profesando nuestra fe sin ceder al miedo, y de cumplir los juramentos y las promesas hechas a los otros en el nombre de Dios.
176. ¿Qué nos prohíbe el segundo mandamiento?
El segundo mandamiento nos prohíbe ante todo la blasfemia, que es objetivamente un pecado gravísimo. Nos prohíbe además pronunciar el santo nombre de Dios, como el de Jesucristo, de la Bienaventurada Virgen y de los Santos, con ira, con desprecio o de otro modo irreverente.
177. ¿Hay diferencia entre la blasfemia y la imprecación?
Hay diferencia porque la blasfemia esta dirigida contra Dios, mientras la imprecación puede ser dirigida también contra el prójimo o hacia los acontecimientos contra los que se rebela.
178. ¿Qué es el juramento?
El juramento es aquel acto con que se pone a Dios como testigo de la verdad de lo que se dice o se promete. Con él se invoca la veracidad divina como testimonio de la propia verdad.
179. ¿Qué prohíbe el segundo mandamiento respecto al juramento?
El segundo mandamiento prohíbe el perjurio o juramento falso, y también los juramentos ilícitos, aquellos con los que nos comprometemos a cumplir el mal.
180. ¿Estamos obligados a mantener los juramentos con los cuales nos comprometemos a hacer cosas injustas o ilícitas?
No sólo no estamos obligados, sino que cometeremos un pecado ejecutando aquellas acciones malas, a las culpablemente nos hemos comprometido de esa manera.
181. ¿Está bien recurrir a menudo al juramento?
No esta bien recurrir a menudo al juramento, sino que está reservado para casos de verdadera necesidad.
182. ¿Qué obtiene el que observa fielmente el segundo mandamiento?
Quien observa fielmente el segundo mandamiento obtiene una familiar confianza con Dios, con la Bienaventurada Virgen María y con los Santos, su especial protección y una alabanza espontánea y gozosa de la grandeza y de la omnipotencia divina.
Explicación: