cual es el rito para volverse musulamn
Respuestas a la pregunta
Para convertirse al Islam y ser musulmán, la persona necesita pronunciar el siguiente testimonio con convicción y entendiendo su significado:
La ilah illa Allah, Muhámmad rasulu Allah
Cuyo significado es:
“Atestiguo que no existe nada ni nadie con derecho a ser adorado excepto Dios, y que Muhámmad es un Mensajero (Profeta) de Dios”.
Para oírlo, haga clic aquí o en "Live Help" para obtener ayuda vía chat.
Cuando alguien pronuncia este testimonio con convicción, se convierte en musulmán. Se puede hacer en privado, pero es mucho mejor si se hace ante testigos de su comunidad o con un asesor a través de “Live Help”, para que le ayuden a pronunciarlo correctamente.
La primera parte del testimonio consiste en afirmar la verdad más importante que Dios le reveló a la humanidad: Que no existe nada ni nadie digno de adoración excepto Dios Todopoderoso. Dice en el Sagrado Corán:
"Y por cierto que a todos los Mensajeros que envié antes de ti [¡Oh, Muhámmad!] les revelé que no existe más divinidad que Yo. ¡Adoradme sólo a Mí!" (Corán 21:25)
Esto significa que todas las formas de adoración, ya sean orar, ayunar, invocar o buscar refugio, por ejemplo, deben ser dirigidas a Dios y sólo a Dios, a nadie más. Dirigir cualquier forma de adoración a otro que no sea Dios (ya sea a un ángel, a un profeta, a Jesús, a Muhámmad, a un santo, a un ídolo, al sol, a la luna, a un árbol) es una contradicción con el mensaje fundamental del Islam, y es un pecado imperdonable para Dios, a menos que la persona se arrepienta antes de morir. Todas las formas de adoración deben dirigirse a Dios solamente.
Adorar significa realizar actos y pronunciar palabras que complazcan a Dios, cosas que Él ha ordenado o alentado a hacer, ya sea a través de un texto sagrado o por analogía. Por lo tanto, adorar no se restringe solamente a la implementación de los cinco pilares del Islam, sino que también incluye todo aspecto de la vida. Proveer alimento a la familia, decir palabras de aliento a una persona para alegrarla también son considerados actos de adoración, si se hacen con la intención de complacer a Dios. Esto significa que, para ser aceptados, todos los actos de adoración deben ser llevados a cabo con sinceridad y con la intención de satisfacer a Dios.
La segunda parte del testimonio significa creer que el Profeta Muhámmad también es servidor y Mensajero de Dios. Esto implica que se debe seguir las enseñanzas del Profeta. Se debe creer en lo que él ha dicho, practicar sus enseñanzas y evitar lo que ha prohibido. Se debe, por lo tanto, adorar a Dios sólo según sus enseñanzas, pues todas las enseñanzas del Profeta fueron en realidad revelaciones e inspiraciones de Dios.
Se debe intentar tanto como sea posible practicar sus enseñanzas, porque el Profeta fue el ejemplo más sublime de ser humano. Dice Dios en el Corán:
"Ciertamente eres de una naturaleza y moral grandiosas." (Corán 68:4)
"Hay un bello ejemplo en el Mensajero de Allah [de valor y firmeza en la fe] para quienes tienen esperanzas en Allah, [anhelan ser recompensados] en el Día del Juicio y recuerdan frecuentemente a Allah." (Corán 33:21)
Muhámmad fue enviado para implementar de manera práctica el Corán, en sus palabras, sus acciones, su legislación y en todos los otros aspectos de la vida. ‘Aisha, la esposa del Profeta, dijo lo siguiente cuando le preguntaron acerca del carácter del Profeta:
“Su carácter era el del Corán”. (As-Suyuti)
Apegarse verdaderamente a la segunda parte de la Shahada es seguir su ejemplo en todos los asuntos de la vida. Dios dice:
"Di: Si verdaderamente amáis a Allah ¡Seguidme! Y Allah os amará y os perdonará los pecados. Allah es Absolvedor, Misericordioso". (Corán 3:31)
También significa que Muhámmad es el Último Profeta y Mensajero de Dios, y que ningún otro Profeta verdadero vendrá después de él.
"Muhámmad no es el padre de ninguno de vuestros hombres, sino el Mensajero de Allah y el sello de los Profetas; y Allah es Omnisciente". (Corán 33:40)
Todos los que digan ser profetas o recibir revelaciones después de Muhámmad serán en realidad impostores, y reconocerlos equivale a descreer en el Islam.
Le damos la bienvenida al Islam, lo felicitamos por su decisión, e intentaremos ayudarlo en todo lo que esté a nuestro alcance.