cuál es el planteamiento de la religión católica acerca del homicidio
auxilioooo
Respuestas a la pregunta
Respuesta: El Catecismo de la Iglesia Católica contiene las verdades que todo católico debería creer, siempre que quiera ser coherente con la fe que dice profesar. Esto significa que, si bien antes quedaba un resquicio que permitía justificar en algún caso extremo la pena capital, la doctrina católica nos enseña que ya no es así. Este cambio, muy en la línea de Francisco y de la sensibilidad más generalizada hacia los derechos humanos, puede presentar –entre otras– dos dificultades de asimilación. Una que podríamos denominar «visceral» o «emotiva» y otra más bien crítica.
La primera es sencilla de explicar. Hay algunos crímenes horrendos en la sociedad que invitan a elegir la pena capital como única medida justa para reparar el desorden cometido en el seno de la comunidad, ya sea por la malicia del crimen o por su difusión exponencial. Ejemplos podríamos dar bastantes: violadores de menores reincidentes, feminicidio, bandas de secuestradores o de narcotraficantes asesinos y torturadores. La reacción emotiva de la sociedad reclama la eliminación de tales elementos, ya sea por la fealdad del crimen o por la sensación de impotencia para impedir su rápida difusión.
La objeción crítica va por el lado de cuestionar el poder que tiene el Papa para cambiar una doctrina, acusándolo quizá de oportunismo. De hecho, algún sector más radical dentro del catolicismo podría ver en este cambio una ruptura con cierta “tradición”, porque, ¿cómo la Iglesia que promovió las Cruzadas y la Inquisición, ahora se opone a la ejecución de asesinos seriales?
Ahora bien, en realidad, el presente cambio representa un interesante ejemplo de lo que en teología se conoce como “desarrollo homogéneo del dogma”. Es decir, el depósito de la fe que dejó Jesucristo y custodia la Iglesia está completo desde la muerte del último de los apóstoles, testigo de esa revelación. Pero ese depósito y esa fe alumbran con luces nuevas a situaciones y contextos distintos, al tiempo que la Iglesia va profundizando, a través de su vida, de la teología y de la experiencia de los santos, en el contenido, las implicaciones y consecuencias de esas verdades reveladas.