Historia, pregunta formulada por kinfernanda041, hace 11 meses

cual es el nombre de la amiga de María y Elfride?


angelybonilla6: mafe

Respuestas a la pregunta

Contestado por fabioquinchohurtado
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Respuesta:

Todos tenemos en cierta manera un poco de resistencia a reconocer en el Evangelio la presencia de la mujer, como tal mujer. A veces tengo la impresión de que las mujeres que aparecen en el evangelio no son guapas ni feas, no tienen rostro ni cuerpo, son algo así como del género neutro. Hablan, dicen palabras, se mueven, pero no tienen un peinado, no tienen atractivos físicos, no sonríen, no tienen una piel que acariciar. ¿De verdad eran así? Son algo así como personajes abstractos.

¿Qué mujeres aparecen en la vida de Jesús? Las vamos a dividir en unos cuantos grupos. Por una parte está el grupo de mujeres poco edificantes. Jesús trabó amistad con algunas de ellas, con otras se cruzó de forma un tanto casual. Trabó amistad, por ejemplo, con una chica de Samaría. La muchacha era un punto filipino. Se había casado y divorciado cinco veces. No fue precisamente eso lo que tuvo para Jesús un atractivo evidente. Aquella chica pensaba, tenía una profundidad espiritual. En su vida matrimonial habría tenido las insatisfacciones personales que fueran, incluso infidelidades conyugales. Pero aquella chica tenía algo por dentro: le preocupaba el tema del bien y del mal, de la verdad y el error. No pertenecía ciertamente al círculo de gente devota. Pero después de algunas frases cargadas de cierta ironía, ella y Jesús pudieron entrar en un nivel de comunicación profundo.

Otra mujer poco edificante que llegó también a tener amistad con Jesús, fue María, la de Magdala. Conocida en toda la región del Lago, como en Aragón era conocida Dolores la de Calatayud. De María se hablaba en las tabernas, los pescadores hablaban de ella en la barca, la aristocracia de Tiberíades comentaba sus atractivos. Lo que Jesús aprecia en María de Magdala es su capacidad interior para plantearse el sentido de la vida, el porqué de la existencia. No sentía ninguna devoción por los rezos en las sinagogas, pero era sensible a la lealtad o al engaño. Un día fue capaz de comprender que podía emplear su tiempo en otras cosas más dignificantes. Llegó a tener una profunda amistad con Jesús, siéndole fiel hasta estar junto a él cuando moría en la cruz. Fue la primera que dio la noticia de la resurrección de Jesús.

Conoció también Jesús a otra mujer poco edificante. Con ella no tuvo tiempo apenas de cruzar un par de palabras. Pero a Jesús lo dejó silencioso la injusticia que se cometía con ella. Lo peor era que la injusticia estaba avalada por la normativa legal. Son las peores injusticias. Cuando se comete un robo, un asesinato, un tirón, sabemos bien a las claras quién es la víctima y quién es el verdugo. Cuando la injusticia se comete al amparo de la legalidad vigente, parece como si el violento tuviera además la razón. Esto fue lo que ocurrió un día en Jerusalén durante la feria. Por las calles se montaban tiendas de lona, como las casetas de la feria. En una de ellas sorprendieron a una mujer casada con un hombre que no era su marido. La ley era clara en sus términos: linchamiento inmediato de la mujer a pedradas. Por muy legal que fuera aquello, a Jesús le pareció sustancialmente injusto. La ley ha de ser respetada y acatada, pero hay ocasiones en que la ley entra en conflicto con la justicia. Jesús salvó la vida de aquella señora, haciendo ver cómo la condena legal es, a veces, una forma de proyectar sobre otro las propias incoherencias.

Contestado por genesisshuaman
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Respuesta:

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Explicación:

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