Castellano, pregunta formulada por ylgs, hace 10 meses

-¿Cual es el motivo lírico? -¿Cuántos conectores copulativos posee y en qué versos se ubican?

Adjuntos:

Respuestas a la pregunta

Contestado por deivi07
0

El motivo lírico es una idea, situación o un sentimiento que inspira el poema y que se ve reflejado en este. Para el hablante lírico, este objeto (o sujeto o evento) está cargado de significaciones personales.

A través de este —como es característico del género— se expresa la subjetividad del poeta. Para describirlo, usualmente se utilizan sustantivos abstractos como tristeza, añoranza, goce, felicidad, entre otros.

Por otro lado, un motivo lírico difiere de un motivo narrativo. En la narración, una determinada situación (o motivo) precipita los acontecimientos. Por su parte, en la poesía es un impulso interior lo que desencadena la obra.

Así pues, se entiende como motivo lírico las situaciones significativas que no están centradas necesariamente en el desarrollo de una acción, sino que se transforman en vivencias para el alma.

Ejemplos

Muerte

En el siguiente poema de Miguel Hernández, titulado «Un carnívoro cuchillo», se puede apreciar que el motivo lírico es la muerte.

A través del uso de metáforas (entre estas la que compara la muerte con un cuchillo “de ala dulce y homicida”), el autor hace alusión a la amenaza siempre presente del fin de la vida.

“Un carnívoro cuchillo

de ala dulce y homicida

sostiene un vuelo y un brillo

alrededor de mi vida.

Rayo de metal crispado

fulgentemente caído,

picotea mi costado

y hace en él un triste nido.

Mi sien, florido balcón

de mis edades tempranas,

negra está, y mi corazón,

y mi corazón con canas.

Tal es la mala virtud

del rayo que me rodea,

que voy a mi juventud

como la luna a mi aldea.

Recojo con las pestañas

sal del alma y sal del ojo

y flores de telarañas

de mis tristezas recojo.

¿A dónde iré que no vaya

mi perdición a buscar?

Tu destino es de la playa

y mi vocación del mar.

Descansar de esta labor

de huracán, amor o infierno

no es posible, y el dolor

me hará a mi pesar eterno.

Pero al fin podré vencerte,

ave y rayo secular,

corazón, que de la muerte

nadie ha de hacerme dudar.

Sigue, pues, sigue cuchillo,

volando, hiriendo. Algún día

se pondrá el tiempo amarillo

sobre mi fotografía”.

Hipocresía

A continuación, el poema de Sor Juana Inés de la Cruz tiene como motivo lírico la hipocresía de los hombres con respecto al comportamiento de las mujeres.

“Hombres necios que acusáis

a la mujer sin razón,

sin ver que sois la ocasión

de lo mismo que culpáis:

si con ansia sin igual

solicitáis su desdén,

¿por qué queréis que obren bien

si las incitáis al mal?

Combatís su resistencia,

y luego con gravedad

decís que fue liviandad

lo que hizo la diligencia.

Queréis con presunción necia

hallar a la que buscáis,

para pretendida, Tais,

y en la posesión, Lucrecia.

¿Qué humor puede ser más raro

que el que falta de consejo,

él mismo empaña el espejo

y siente que no esté claro?

Con el favor y el desdén

tenéis condición igual,

quejándoos, si os tratan mal,

burlándoos, si os quieren bien.

Opinión ninguna gana,

pues la que más se recata,

si no os admite, es ingrata

y si os admite, es liviana.

Siempre tan necios andáis

que con desigual nivel

a una culpáis por cruel

y a otra por fácil culpáis.

¿Pues cómo ha de estar templada

la que vuestro amor pretende,

si la que es ingrata ofende

y la que es fácil enfada?…”

Otras preguntas