¿Cuál es el impacto social en el virreinato?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Explicación:Desde los inicios de la conquista, la sociedad está segmentada en función del origen de sus pobladores. Los cargos principales de la administración política, económica, militar y religiosa son ejercidos por los españoles. Con el paso del tiempo, algunos de estos cargos son asumidos de manera directa por los descendientes de los mismos, los criollos, o de manera indirecta a través de las dádivas y corruptelas que los administradores hispanos consienten y fomentan. El resto de grupos sociales, mestizos, pardos, negros, indios o zambos, quedan relegados como mano de obra y sujetos al pago de tributos, a la mita o las levas.
El Siglo de las Luces lleva a América una serie de reformas para un gobierno más racional por parte de la metrópoli. En materia fiscal, se impone un régimen fiscal directo muy severo que termina con la concesión del sistema de recaudación de impuestos y reestablece la figura del visitador, funcionario enviado a Indias para inspeccionar y revisar la conducta de las autoridades indianas. Los más importantes, revestidos de amplios poderes, fueron las figuras de José de Gálvez (Macharaviaya, Málaga, 1720-Aranjuez, Madrid, 1786) y José Antonio de Areche (Balmaseda, Bizkaia, 1728-Bilbao, Bizkaia, 1798).
El descontento que provocan las reformas de la metrópoli, hace que surjan revueltas de mayor o menor impacto encabezadas tanto por criollos como por indígenas a lo largo de todo el siglo XVIII. El alzamiento de Yucatán de 1761 tuvo como protagonista al indígena maya Jacinto Uc de los Santos, conocido como Jacinto Canek (San Francisco de Campeche, México, 1730-Mérida, México, 1761). Fue el antecedente de los levantamientos que las reformas económicas provocarán. También, la primera reforma tributaria, en 1763, es respondida con motines en Quito, Puno, Puebla, Guanajuato, San Luis Potosí o Patzcuaro, sin olvidar los levantamientos originados por la expulsión de los Jesuitas de 1767.
La segunda y principal reforma, en 1776, provocará una oleada de alzamientos protagonizados por criollos, indígenas y mestizos con desiguales reivindicaciones, pero con el objetivo de mejorar el estilo de vida.
En Nueva Granada, los comuneros del Socorro se levantarán en 1781 contra la subida de impuestos y recurrirán al cabildo como primer paso, que anulará dicho aumento. En esta ocasión, y ante la posterior movilización de indios y negros, los criollos que habían alentado en un principio el movimiento acabarán sumándose a las autoridades para evitar un conflicto social.
En esas mismas fechas, en el Virreinato del Río de la Plata, José Gabriel Túpac Amaru (Surimana, Perú, 1738-Cuzco, Perú, 1781) encabeza el mayor levantamiento indígena desde la conquista. El objetivo es modificar el sistema de trabajo de la población indígena. Estas aspiraciones no coinciden con los intereses de los criollos, propietarios de los bienes de producción. La radicalización y la agresividad de las protestas condicionarán las relaciones entre criollos e indígenas en el proceso posterior de independencia del Perú. Durante esta época, se suceden las revueltas criollas como es el caso del levantamiento de la villa de Oruro en 1781 o la rebelión india de los hermanos Catari, también en el Alto Perú en el año 1780