Cuál es el efecto que produce la ejercitación mental brindada por la lectura.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
La lectura es uno de los mejores ejercicios para mantener el cerebro en forma: aumenta la capacidad de concentración, promueve la empatía, favorece las conexiones entre neuronas y, si es un hábito frecuente, es un ejercicio útil para evitar la pérdida de las funciones cognitivas asociadas a la edad
Además de favorecer la empatía, ejercita la memoria, mejora la concentración, fortalece las conexiones neuronales y protege contra las enfermedades neurodegenerativas
Un cerebro activo no sólo realiza mejor sus funciones, sino que incrementa la rapidez de la respuesta.
Mientras leemos, obligamos a nuestro cerebro a pensar, a ordenar ideas, a interrelacionar conceptos, a ejercitar la memoria y a imaginar, lo que permite mejorar nuestra capacidad intelectual estimulando nuestras neuronas. La lectura también genera temas de conversación, lo que facilita la interacción y las relaciones sociales, otro aspecto clave para mantener nuestro cerebro ejercitado”, recuerdan desde la Sociedad Española de Neurología, con motivo de la celebración del Día Internacional del Libro.
Con la lectura aumenta la actividad cerebral principalmente en el hemisferio izquierdo. Pero son muchas más las áreas implicadas: el reconocimiento de una palabra escrita supone identificar las letras, procesarlas en sílabas y luego traducirlas a sonidos.
Todo comienza cuando nuestra retina reconoce unos signos que llamamos letras y los une en una palabra. A partir de ahí, se produce una cascada de activación cerebral que implica áreas muy diversas: la primera es la corteza visual, ubicada en el lóbulo occipital. Después la información pasa a la corteza de asociación visual, que nos permite identificar las letras encadenadas. A partir de aquí se abren dos nuevas rutas, una que permite a nuestro cerebro traducir las palabras a sonidos y otra que decodifica el significado de cada palabra.
Respuesta:
La lectura es uno de los mejores ejercicios para mantener el cerebro en forma: aumenta la capacidad de concentración, promueve la empatía, favorece las conexiones entre neuronas y, si es un hábito frecuente, es un ejercicio útil para evitar la pérdida de las funciones cognitivas asociadas a la edad.