¿Cuál es el componente de la disolución que determina si esta corresponde a una disolución conductora o no conductora?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
6.1.1 Conductividad de Disoluciones - Introducción:
Para que una disolución sea conductora de la electricidad es necesario la presencia de iones en la misma. Así, aquellas sustancias que en disolución se disocian formando iones conducen electricidad y se denominan electrolitos; por el contrario las sustancias que no conducen la electricidad cuando están disueltas se denominan no electrolitos. Los no electrolitos son sustancias que en disolución no se disocian formando iones.
Los compuestos iónicos se caracterizan, entre otras cosas, por ser conductores de la electricidad cuando están disueltos o fundidos: así los iones que los forman, átomos o grupos atómicos con carga positiva ó negativa, tienen gran libertad para moverse y por eso pueden transportar la electricidad. Siempre que una disolución es conductora de la corriente eléctrica, es porque en ella existen iones. En ausencia de campo eléctrico los iones se mueven de forma caótica al azar, el resultado neto de dicho movimiento es el mismo que si se encontraran en reposo. Sin embargo, bajo la influencia de un campo eléctrico, el resultado es que la diferencia de potencial entre los dos electrodos produce un flujo de iones, es decir una conducción.
La conductividad eléctrica de un electrolito se puede definir como la capacidad del mismo para transmitir una corriente eléctrica. La conductividad dependerá en este caso de la cantidad de iones disueltos en el mismo, de la carga y movilidad de estos iones, y de la viscosidad del medio en el que se hallan disueltos.
6.1.2 Conductividad de disoluciones - Parte Experimental:
El dispositivo experimental consiste en un circuito simple compuesto por una fuente de corriente continua de 6 V y una bombilla. En el panel de control podemos distinguir la llave de encendido y apagado (on/off) y la bombilla 1. El circuito está abierto en sus extremos por dos pinzas donde fijaremos los electrodos de grafito.
A) Cogemos tres vasos de precipitados de 100 cm3 y colocamos en ellos las siguientes sustancias: agua destilada en uno (hasta la mitad de su capacidad), sacarosa (azúcar) en otro y NaCl (sal común) en otro; estos dos últimos, sólidos, hasta cubrir dos cm de altura. A continuación introducimos en uno de los vasos los dos electrodos, y encendemos la llave de corriente observando si se enciende la bombilla.
Repetiremos este procedimiento con los otros dos vasos restantes, con la precaución de limpiar bien los electrodos al pasar de un vaso a otro. Igualmente observemos y anotemos en nuestro cuaderno qué le ocurre a la bombilla en cada uno de los casos. La bombilla no debe de encenderse.
B) Ahora vamos a repetir el procedimiento descrito en el apartado anterior utilizando una disolución acuosa de sacarosa en un vaso, y una disolución acuosa de NaCl en otro. Cuando comprobemos la conductividad eléctrica de la disolución de sacarosa observaremos que la bombilla tampoco se enciende, debido a que la disolución de sacarosa no genera iones, no es un electrolito.
Sin embargo al realizar esta experiencia con la disolución acuosa de NaCl sí observaremos que se enciende la bombilla, ya que el NaCl es un compuesto iónico.