cual eran las actitudes de los conquistadores los indigenas y los negros
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
La esclavitud romana, transformada, perdurará durante la Edad Media. En el caso de la península, alimentada por la Reconquista. Al acercarse ésta a su fin, se adaptará y comenzará el comercio de esclavos con África subsahariana. Los africanos transformarán las sociedades ibéricas y formarán parte importante de las expediciones de los conquistadores.
Esclavitud en Europa y España durante la Edad Media
Al contrario de la imagen popular que se tiene sobre las sociedades europeas de la Edad Media, donde la esclavitud habría dado paso; debido a la caída del imperio romano, la influencia del cristianismo, y el desarrollo del feudalismo; a la servidumbre, la realidad sería muy diferente. La esclavitud perduraría en la Edad Media, no como una institución de una edad anterior, sino como un elemento propio de la época. Sufriría cambios e innovaciones a lo largo de toda la edad media hasta convertirse en su versión más conocida del comercio transatlántico (Rio: 2017).
Es cierto que la visión que se tiene de la esclavitud desde las sociedades europeas medievales evoluciona, y progresivamente se percibe de una forma más negativa, sobre todo desde una perspectiva religiosa. De esta forma, para la iglesia y las monarquías europeas, la venta de un esclavo cristiano a un no cristiano, acabaría siendo inaceptable. Si bien no así la venta un pagano o musulmán, o, simplemente, la compraventa entre cristianos (Blumenthal: 2009: 20). Prueba de ello serían los acuerdos franco-venecianos con respecto al comercio de estos de esclavos cristianos en Egipto (Rio: 2017).
En el caso de la península ibérica, los visigodos la mantendrán y se preocuparán de su regulación (Scott: 2009). Con la llegada más adelante de los musulmanes a la Península, la esclavitud continúa de una forma más intensa, el califato cordobés se erigiría como gran centro de esclavos (Rio: 2017). Además, el conflicto entre los reinos cristianos y musulmanes produciría constantes fuentes de esclavos. Todos los reinos se prestarían a tomar y vender esclavos. De hecho, sería común para los reinos cristianos vender a los prisioneros musulmanes de nuevo a los reinos islámicos, o venderlos a terceros fuera de la península. Un ejemplo de ello sería la conquista de Almería, donde 10.000 mujeres y niños serían vendidos en los mercados de esclavos de Génova (Smith: 1989). La Reconquista, al acercarse a los grandes núcleos de población del sur, y finalizar con la toma de Granada, haría desaparecer gradualmente esta fuente de ingresos.
Esclavitud en la Edad Moderna temprana en la Península
Agotada esta fuente de esclavos, la Península centrará su vista en el Atlántico (ver De motivaciones y medios. Génesis y significado de la era de los descubrimientos en Especial n.º 18: La Armada española (II). La era de los descubrimientos). Las primeras tomas de esclavos africanos por parte de Portugal ocurrirían ya en 1441 y solo se incrementarían con el avance portugués a lo largo de la costa africana. Gracias a los esfuerzo de Enrique el Navegante, la corona portuguesa se haría con los derechos del comercio africano en 1455 por bula papal. La corona se lucraría con la re-exportación de esclavos, principalmente, a Castilla, y a través de ella, a sus colonias en América (Saunders: 2010: 5). Esta realidad transformaría poco a poco las ciudades del sur peninsular. Se estima que el valle del Guadalquivir recibiría las mayores importaciones de esclavos desde Portugal, y desde donde luego una parte sería enviada a América. En Sevilla, donde, en 1565, habría 6.327 esclavos de origen africano de un total de habitantes de 85.538 (Earle y Lowe: 2010: 70). Es entonces cuando la esclavitud adquiere una mayor escala y carácter puramente comercial y regulado, en comparación con la experimentada en la península hasta la fecha. Se justificaría como una cruzada que llevaría el cristianismo a los africanos paganos (Saunders: 2010: 36).
El cambio de paradigma en la adquisición de esclavos, añadiría lentamente el elemento racial a la esclavitud. Desde entonces, el esclavo se vería cada vez más en la mentalidad de la época como una persona africana; que se representarían en un caricaturesco retrato de pereza, borrachera, crimen; y que en cierto modo, justificaría su condición (Earle y Lowe: 2010: 28).