cual era la filosofia del nazismo?
Respuestas a la pregunta
No importa si Nietzsche significó la base filosófica para Hitler o si su hermana Elizabeth se encargó de ello, sino hasta qué punto, su alcance e interpretación de las cosas son válidos. Principalmente el desprecio por los débiles y la necesidad de superar la compasión por ellos como elemento crucial para la superación de la raza.
El nacional socialismo alemán también creía reunir, en la Nación, una raza especial: “la raza aria” que llevaría a buen término los destinos del mundo a cualquier coste subyugando y dominando, suprimiendo y exterminando a la oposición. Pero la violencia abusiva de la legiones de Hitler no sólo alcanzó a sus adversarios políticos, se ensañó también con las almas que Nietzsche describió como de la peor calaña: los débiles, los mediocres y los que compadecidos se hacían débiles como ellos y los amparaban.
El Partido Nacional Socialista monopolizó la política alemana y llevó, la promesa de “Así habló Zaratustra”, al extremo del “irracionalismo” que lo caracteriza teniendo como consecuencia la Segunda Guerra Mundial y una sensación de deuda en el hombre para consigo mismo.
Nazismo es la contracción de la voz alemana Nationalsozialismus, que significa nacionalsocialismo, y hace referencia a todo lo relacionado con la ideología y el régimen que gobernó Alemania de 1933 a 1945 con la llegada al poder del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán de Adolf Hitler (NSDAP), el autoproclamado Tercer Reich y Austria a partir de la Anschluss, así como los demás territorios que lo conformaron —Sudetes, Memel, Danzig y otras tierras en Polonia, Francia, Checoslovaquia, Hungría, Países Bajos, Dinamarca y Noruega—. La Alemania de este período se conoce como la Alemania nazi.
Es una ideología alemana gestada en la década de los años 1920, pero que no alcanzará importancia hasta los años 30, momento en que las duras condiciones de paz impuestas en el Tratado de Versalles (1919) se juntan con la grave crisis mundial del Jueves Negro en 1929 (véase Gran Depresión). En Alemania la situación es más acuciante aún, ya que a los devastadores efectos económicos se sumaba la obligación de pagar el tributo de la derrota en la Primera Guerra Mundial, y el descontento popular ante la injusta situación que hacía que las calles se llenaran de manifestaciones extremistas de toda índole, tanto de izquierda como de derecha.1
Esta situación culmina con el fuerte descrédito de las democracias liberales, dado que las dictaduras que surgieron demostraron ser capaces de controlar y resolver las crisis más efectivamente que las democracias.nota 1 Tanto la Unión Soviética, como la Italia de Benito Mussolini —quien fue elogiado por «hacer que los trenes llegaran a tiempo», es decir, por poner fin a las huelgas y caos económico que había dominado a ese país— y el Imperio del Japón, países todos en los que se impusieron «gobiernos fuertes», no solo resolvieron la crisis a mediados de los 30 sino que fueron percibidas como restaurando el orden social aun con anterioridad a esa solución a problemas económicos.nota 2
A esa crisis político económica hay que agregar una crisis ideológica aún anterior que se ha sugerido se extiende desde 1890 a 1930 y que ha sido caracterizado como una «revolución contra el positivismo».2 Tanto los valores como las aproximaciones a la sociedad y la política que formaban la base de la civilización occidental fueron percibidas como superadas reliquias delracionalismo proveniente de la Ilustración. Específicamente, tanto el fascismo como los desarrollos intelectuales que lo antecedieron buscaron transcender lo que se percibía como la decadencia del Occidente3 (véase, por ejemplo, La decadencia de Occidente).
Consecuentemente, el Zeitgeist de esa época puede ser descrito como una amalgama o mezcla de ideas caracterizado por un rechazo alracionalismo, proceso que es generalmente percibido como iniciándose con Friedrich Nietzsche, junto a tentativas de incorporar «explicaciones científicas» a preconcepciones o incluso prejuicios explicativos del mundo, por ejemplo, un racismo latente, que dieron origen a propuestas tales como las de la eugenesia, etc., y en lo político, bajo la influencia de pensadores tales como Georges Sorel, Vilfredo Pareto,4 nota 3 Martin Heidegger(supuestamente),nota 4 Gaetano Mosca, y, especialmente, Robert Michels; a percepciones político elitistas basadas en un culto del héroe y la fuerza que culminan en una versión del darwinismo social.5 Percepciones que adquieren connotaciones más extremas en su divulgación y vulgarización.2