cual era el PENSAMIENTO de FEDERICO II
pd: que sea un poco largo
GRACIAS :)
Respuestas a la pregunta
Federico II de Prusia representa, quizá mejor que cualquier otro monarca, el modelo de rey ilustrado. Gran intérprete de flauta travesera, poeta notable, filósofo atento, erudito y amante de las letras, encarnó durante el siglo XVIII ese tipo de monarquía y de gobierno que tanto preconizaban los filósofos del Siglo de las Luces. Voltaire lo llamó el «Salomón del Norte», y le dedicó versos entusiastas, contraponiéndolo al monarca francés, el frívolo Luis XV.
Federico II era todo lo contrario a su progenitor, Federico Guillermo I, apodado el Rey Sargento por su marcial severidad. Apuesto, alto, delgado, con una mirada viva y penetrante, proveniente de unos ojos azules grandes y sensuales, y con la nariz algo arqueada, durante su juventud transmitía cierta inseguridad, a la que contribuía sin duda el carácter autoritario de su padre, que desaprobaba las aficiones artísticas del hijo y lo tildaba de afeminado. Harto de la disciplina y hasta de los malos tratos de su padre, cuando tenía 18 años el príncipe heredero quiso escapar a Inglaterra con varios oficiales, pero fue descubierto y encarcelado durante varios meses. El implacable Federico Guillermo ordenó decapitar al principal cómplice de su hijo, Katte, y obligó a éste a asistir a la ejecución.
Gracias a una gobernanta y un preceptor emigrados de Francia, durante su infancia Federico aprendió francés a la perfección, hasta el punto de que se comunicaba en esa lengua con su hermana mayor. Federico hizo que en su corte tan sólo se hablara en francés, el idioma de la sociedad elegante y de la cultura avanzada en la época, mientras que despreciaba todo lo escrito en alemán. Compuso varios libros en la lengua de Molière, como su tratado juvenil Anti-Maquiavelo, en el que criticaba con dureza las intrigas y estrategias del autor italiano, así como numerosos opúsculos y prefacios en los que desarrollaba las ideas anticlericales y libertinas de la Ilustración. Por todo ello, en cuanto fue proclamado rey, Federico II se empeñó en atraer a su corte de Berlín a sabios y escritores franceses.