Cuál era el camino de guru en la lectura del gato y la madeja perdida
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Respuesta:
Explicación:Resumen
Una novela que revela la vida social y política de los años 80 en Colombia mediante la historia personal del personaje de Ana María y su familia.
Una historia de transición entre niñez y adolescencia y la tragedia de la violencia política en Colombia de los años 80.
Ana María es una niña de quince años cuya vida es impactada por varios acontecimientos importantes al mismo tiempo. Su abuelo, un político perteneciente a la UP es asesinado; sus padres se separan y su padre se va de la casa a vivir con su nueva novia; y su profesor favorito, Ricardo, le confiesa que está enamorado de ella.
Francisco Montaña, a través de los ojos de una adolescente sensible e inteligente, nos cuenta de un importante y trágico episodio de la historia de Colombia que no se ha contado en la literatura colombiana: el exterminio de los integrantes de la Unión Patriótica. El conflicto político y la tragedia familiar que el asesinato del abuelo desencadena, se suma al conflicto personal de la protagonista que sufre a raíz del divorcio súbito de sus padres y la confusión que le producen sus sentimientos hacia su profesor.
La vida de Ana María se desestabiliza completamente y esto le da opción a la novela de reflexionar sobre cada una de estas capas que la narración nos ofrece: la violencia en Colombia, la muerte, los años de transición de la adolescencia hacia la juventud más adulta y el amor y el desamor.
Reseñas:
«Cuando terminé de leerla pensé en cuán fácil -y peligroso- hubiera sido caer en los clichés de la izquierda victimizada. Y creo que el escritor encontró en la inocencia de Ana una coartada perfecta para no tomar partido de una manera rotunda. Ana es la conciencia de un relato poblado de dudas y preguntas. Como la madeja que persigue un gato y que se resiste a volver sobre sí misma, las puntas de los hilos que deja abierta la novela son la posibilidad de entender que, a pesar de la desgracia, la muerte, la injusticia, el dolor de no saber por qué, ni para qué, la vida sigue siendo tozuda. La gente sigue caminando, yendo a trabajar, se vuelve a enamorar. Pero algo siempre permanece y es la memoria. Esta novela es una invitación a eso. A recordar sin dramatismo, a ver de frente un tiempo en el cual, de un solo tajo, se borraron miles de ilusiones».
Juan David Correa, El Espectador
«En El gato y la madeja perdida es la violencia política la que arranca de su cómoda niñez a Ana María, la protagonista. Un día cualquiera matan a su abuelo, un senador comunista, y con esas balas se le notifica que su adolescencia ha dejado de ser una sucesión de tribulaciones y ensueños. La novela nos cuenta aquello que ha ocurrido en las entrañas de las cifras del exterminio. Que la violencia política también dejó pendiendo de un hilo las vidas privadas. Con la muerte abrupta llegan, como suele ocurrir, las conmociones familiares: el divorcio, los cuestionamientos al sentido de la vida, las pruebas a la lealtad que en tiempos de paz se da por descontada».