¿Cuál de los siguientes métodos anticonceptivos no necesita de receta médica o visita al ginecólogo?:
A. La Píldora.
B. El Diafragma.
C. La Vasectomía
D. El Preservativo
Respuestas a la pregunta
Métodos reversibles:
–De barrera, como son el diafragma y el preservativo (masculino y femenino).
–Hormonales: píldora anticonceptiva (estrógenos y progesterona o progesterona solos), anillo vaginal, implante subdérmico, inyectables y dispositivo intrauterino (DIU) con progesterona.
–Anticoncepción de urgencia (píldora del día después).
–No hormonales: dispositivo intrauterino de cobre (DIU).
• Métodos irreversibles:
–Vasectomía.
–Esterilización quirúrgica.
En este artículo nos centraremos en los métodos de barrera y en los hormonales, ya que de éstos se puede asesorar a las pacientes no sólo desde las consultas del ginecólogo, sino también desde la consulta de medicina general, desde los centros de planificación familiar y, cómo no, desde las farmacias, donde muchas pacientes llegan pidiendo consejo al farmacéutico.
19 EF580 PROFESION ANTICONCEPCION 2Anticoncepción de barrera
Su mecanismo de acción consiste en bloquear el paso de los espermatozoides al tracto genital femenino. Los métodos más habituales son: el diafragma, el capuchón cervical, la esponja, el preservativo femenino y el masculino.
El más conocido y utilizado es el preservativo masculino, llamado popularmente «condón», que además previene las infecciones de transmisión sexual (ITS), como el virus del papiloma humano (VPH), el sida, las hepatitis B y C, y las infecciones por clamidia, gonococos y herpes. Por tanto, el uso correcto y sistemático del preservativo masculino reduce el riesgo de embarazo no deseado y de la mayoría de las ITS. Está hecho de látex, de membranas naturales o sintéticas. Tiene, además, muchas ventajas: es accesible, económico, de fácil transporte y discreto, no afecta a la fertilidad y ofrece protección para las ITS. También tiene algunas desventajas: interrumpe la relación sexual para su colocación, afecta a la erección en algunos hombres, reduce la sensibilidad en el acto sexual, y en algunos casos debe tenerse en cuenta la posible alergia al látex. Además, cada usuario debe averiguar el tamaño y ajuste adecuados para su uso, y estar atento a posibles roturas.
Disponemos también del preservativo femenino. Puede utilizarse en los casos en que la pareja masculina no desee usar preservativo, y también protege contra las enfermedades de transmisión sexual. Su inserción es fácil e intuitiva, no necesita aprendizaje y puede ser colocado antes del coito. Tiene como desventajas que puede salirse o moverse en determinadas posturas, y a veces hacer ruido durante el coito. Además, estéticamente es poco atractivo y es más costoso, por lo que su uso es menos popular.
Por otra parte disponemos del diafragma, un anticonceptivo femenino reutilizable. Son habitualmente de silicona, y consisten en una cúpula suave con un borde flexible. Se presentan en distintas medidas, aunque las más utilizadas son las de 65-75 mm de diámetro. Por sí solos no protegen contra las ITS, y están diseñados para ser utilizados siempre con espermicidas. Actualmente no suelen utilizarse mucho porque su colocación suele ser dificultosa y algunas usuarias presentaban alergias a algunos componentes, y pueden provocar irritación vaginal o infecciones urinarias.
Como se ha comentado, los espermicidas se utilizan con el diafragma, pero también con el capuchón cervical o esponja vaginal. No son anticonceptivos por sí solos. Son sustancias químicas que paralizan a los espermatozoides. Después de su inserción, hay que esperar unos 10 minutos antes de iniciar el coito. Algunos estudios afirman que no sólo no protegen contra ITS, sino que podrían aumentar el riesgo de transmisión del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).
Anticoncepción hormonal
Los anticonceptivos hormonales son similares a las hormonas sexuales femeninas y tienen como acción principal la inhibición de la ovulación y la inducción de cambios en el tracto genital femenino para evitar la concepción. Se utilizan los estrógenos y progestágenos, solos o combinados.
Anticoncepción hormonal combinada
Los anticonceptivos hormonales tienen una alta eficacia y la tasa de fallos es muy baja, siempre y cuando se utilicen correctamente. Además de su eficacia como anticonceptivos tienen otros beneficios añadidos: mejoran el dolor de la menstruación (dismenorrea), mejoran el síndrome premenstrual, pueden disminuir el acné y la seborrea, evitan la anemia ferropénica (falta de hierro por el sangrado) y también tienen un papel protector en el cáncer de ovario, de endometrio y de colon. Es importante no olvidar ninguna toma.
Los anticonceptivos hormonales están compuestos de estrógenos y gestágenos. El estrógeno más utilizado es el etinilestradiol. Actualmente contamos con estradiol o valerato de estradiol, que son buenas opciones, sobre todo en mujeres mayores de 35 años.
En cuanto a los gestágenos, existen muchas combinaciones comercializadas y se elige en función de los beneficios adicionales que se desee tener: mejorar el sangrado excesivo o el acné, pacientes con endometriosis, etc.