Cronología de cómo fue cambiando el telescopio, considerando las aportaciones de cada astrónomo y físico que contribuyó a descubrir lo que hoy se conoce.
Es de aprende en casa
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Se dice que el primer telescopio fue inventado por Galileo Galilei en 1609. Sin embargo, se sabe que a fines del siglo XVI, se utilizaban lentes para mejorar la visión, por ello había personas que las fabricaban, entre ellos, Zacarías Janssen y Hans Lippershey.
De manera independiente, ambos personajes combinaron dos lentes en un tubo para ver objetos a distancia. Lippershey fue el primero que trató de patentar el invento en Holanda, sin éxito, pero lo dio a conocer en los primeros años del siglo XVII. Al parecer, Galileo se enteró de este dispositivo y se basó en él para construir varios telescopios con los que pudo observar los astros.
Una lente es una pieza hecha de material transparente como el vidrio, generalmente es circular, con dos caras, siendo que al menos una de ellas debe ser curva. Se emplean en los instrumentos ópticos que seguramente conoces, como las lupas que se usan para ampliar la imagen de objetos pequeños; también se aprovechan en los anteojos o gafas para corregir los defectos de la visión.
Este dispositivo permite el paso de la luz, pero modifica su trayectoria debido a la refracción. Esto se debe a la forma de la lente, distinguiendo dos tipos principales que desvían la luz de manera diferente. Un tipo corresponde a las lentes convexas o convergentes, son gruesas en su parte central y estrechas en sus extremos; este tipo de lente concentra la luz en un punto o foco; las hay con dos caras convexas o las que tienen una cara convexa y la otra plana o cóncava.
En cambio, las lentes cóncavas o divergentes tienen más anchos los extremos y delgada la parte central; estas lentes dispersan la luz que incide en ellas. En este tipo de lentes, las hay con dos caras cóncavas, así como las que tienen una cara cóncava y la otra plana o convexa.
Las partes del telescopio
EL objetivo, es una lente convergente que tiene la función principal de recoger la luz del exterior y concentrarla en un punto o foco, dentro del tubo óptico. A mayor diámetro del objetivo, entra mayor cantidad de luz, lo que influye en la nitidez de la imagen.
En cuanto al tubo óptico, se puede decir que en su interior se aloja el sistema óptico formado por las lentes o espejos, de acuerdo con su tipo y tamaño, serán las características de la imagen que va a contemplar el observador.
En el otro extremo del tubo óptico se encuentra la lente ocular, que es la pieza por la que se mira. La relación entre la longitud focal del objetivo y la del ocular va a proporcionar los aumentos del telescopio. A mayor distancia focal del ocular, menor será el aumento obtenido.
El telescopio también tiene una pieza llamada montura, que le da soporte al tubo óptico para determinar el tipo de movimiento del telescopio y dar un seguimiento óptimo del cuerpo celeste que se quiere observar.
Finalmente, se encuentra el buscador, el cual es una herramienta pensada para ubicar fácilmente los objetos y traerlos dentro del campo de visión del telescopio. El buscador debe estar perfectamente alineado, para así ver lo mismo en el buscador y en el telescopio. Cabe señalar que, originalmente los telescopios tenían una montura sencilla sin buscador.
Éstas son partes fundamentales de los telescopios, cabe señalar que, cada pieza ha mejorado acorde a la curiosidad de cada astrónomo que quería ver más de lo que permiten nuestros ojos y de la necesidad de eliminar defectos producidos por las lentes y los espejos a fin de obtener mejores imágenes. Desde que se inventó este instrumento, los científicos lo han ido modificando de muchas formas.
Explicación:
Se especula que el primer telescopio fue creado por un fabricante de lentes llamado Hans Lippershey a inicios del siglo XVII
Posteriormente en el año 1609, Galileo Galilei comenzó a experimentar con lentes, colocándolos dentro de un tubo de órgano. También experimentó colocando un lente convexo de 3 centímetros de diámetro y un lente cóncavo de menor tamaño; este tipo de telescopio se llamó refractor.
Posteriormente el alemán Johannes Kepler mejoró el telescopio de Galileo, colocando como ocular una lente convexa con lo cual consiguió aumentar considerablemente el campo visual del instrumento, pero distorsionaba la imagen, la invertía .
Luego, a mediados del siglo XVII el holandés Christian Huygens corrige en parte la distorsión de la imagen del telescopio de Kepler, alargando la distancia focal de sus objetivos y consiguiendo, además, un aumento proporcionalmente mayor de la imagen.
Más tarde, Isaac Newton ideó otro tipo de telescopio, el reflector. Construyó un telescopio a base de espejos.
Junto a Newton también estaban el francés Guillaume Cassegrain y el escocés James Gregory, quienes idearon instrumentos similares pero que no tuvieron éxito ya que estos requerían de espejos de superficies curvas que no eran posible producirlos durante esa época.
Bernard Schmidt, en 1930 agrega un lente más para corregir la distorsión.
La siguiente modificación la realiza el francés León Foucault, utilizando espejos con vidrios y para ello ideo una substancia química para platearlos.
A lo largo del tiempo, se han venido dando muchas mejoras a los telescopios haciéndolos más grandes y de mayor alcance, lo cual ha permitido grandes avances en área de la astronomía.