Crónica que refleja el abuso y el trato inhumano contra la población indígena,
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Respuesta:
Explicación:
Huamán Poma, desterrado de Suntunto, estuvo, pues, durante veinte o treinta años dando la vuelta de noria a su provincia de Lucanas. Por las huellas dejadas en su libro se puede presumir que estuviese en Lima hacia 1600 ó 1601. Afirma el cronista que informó al Virrey don Luis de Velasco (1596-1604) sobre la falta de atención que los corregidores hacían para las demandas de los indios. "Y por el servicio lo informe al Señor Excmo don Luys de Velasco Bisorrey le puso de pena de cien pesos ensayados a cada corregidor para que las peticiones de los yndios lo hiciesen lo diesen y sobre ello proviesen justicia en este reyno" (518). La afirmación del cronista está confirmada en el capítulo VII de la Ordenanza de Corregidores de don Luis de Velasco de 31 de julio de 1601, donde se establece la dicha multa de cien pesos.21 El retrato del Virrey Velasco dibujado por el cronista (468) parece revelar conocimiento personal. No tiene uniformidad ficticia de rasgos que adjudica a otros virreyes y ofrece la peculiaridad de las gafas que no llevan los demás gobernantes y que pudo ser un apunte personal del cronista dibujante.
Cuando regresa a su pueblo, después de veinte o treinta años de vagabundeo por los pueblos vecinos, Huamán Poma encuentra todo cambiado. Han desaparecido sus amigos y discípulos y acaso el cura Diego Beltrán de Saravia que había defendido a los pobres y ayudádoles con su cristiandad y caridad durante treintaicinco años (731). Huamán Poma encuentra su tierra desierta y sus casas y sementeras ocupadas por otros indios intrusos. El indio aristócrata siente dolor y vergüenza al comprobar que habían hecho curaca principal de Santiago de Hipao a un indio tributario, Diego Suyca, y en San Cristóbal de Suntunto estaban por caciques don Gabriel Cacyamarca y don Francisco Usco, legítimos, pero enteramente subordinados al corregidor don Juan de León Flores y al padre Peralta. Su casa y solar estaban ocupadas por Pedro Colla Quispe y Esteban Atapillo y su sementera de Chinchaycocha repartida entre otros indios por orden de Diego Suyca. El pueblo se alborota al ver llegar a este anciano gemebundo y los indios pobres le acompañan a llorar. Huamán Poma estaba muy cansado y muy pobre y después de haber andado tantos años en el mundo "no tenía un grano de maíz" (1097).
La miseria no abate al altivo descendiente de los Yarovilcas. Este se presenta al corregidor y le reclama sus oficios y cargos de cacique principal y mayor de la provincia y le endereza la retahíla dudosa de sus títulos y honores: hijo de virreyes, nieto de incas, príncipe y excelentísimo señor. Juan de León Flores, el corregidor, escucha con tolerante curiosidad la cháchara del indio alucinado y declara que le honrará como a quien es y le dará un asiento adecuado a su rango. Pero no termina allí la locura o la cordura de Huamán Poma y, a renglón seguido, increpa al corregidor por qué obliga a los indios a tejer piezas de ropa en grandes cantidades en su pueblo, por qué explotaba a los pobres vendiéndoles en las pulperías y en otros rescates y por qué sacaba indios para los trajines del comercio y los transportes. Ante la incontinencia del apóstol indio, el corregidor depone sus buenas intenciones, elude devolverle sus casas y sementeras y le echa de la provincia. Huamán Poma protesta inútilmente, alegando ante el escribano las provisiones reales, pero, según un estribillo trágico "¡no hay remedio!" y el viajero valetudinario tiene que reemprender el viaje dirigiéndose por el camino de Huancavelica a Lima. Esto debió ocurrir hacia 1613. El cronista dice tener entonces como 80 años. No es edad de peregrinar, pero, aparte de que su cronología no es muy prolija, lleva en su alforja de viaje para presentarlo al Virrey el manuscrito de su Nueva Crónica y buen gobierno, que ha de ser enviado al Rey y ha de aliviar en el futuro la suerte de los indios. El ansia de redención le vuelve joven.
Respuesta:
Nueva Corónica y buen gobierno
Explicación:
Fue escrito para el rey Felipe III para explicarle sobre el abuso que cometían los españoles hacia los indígenas pero nunca llego a sus manos del rey debido a que se le perdio a Felipe Guamán Poma de Alaya pero después de 300 años lo encontraron en Dinamarca(Copenhague)