Religión, pregunta formulada por erassmarin, hace 1 día

crees que la sociedad actual sigue el ejemplo del hombre rico o el de Lazaro?¿Porque?​

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Contestado por 74011172
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Respuesta:

Qué puede ocurrirle a una persona adinerada que ama sus posesiones más que a su prójimo y se burla de los más pobres? ¿Qué le sucede a una nación que exalta tales actitudes? ¡Muchísimo! En la actualidad esto está sucediendo en todo el mundo, pero un día todas estas injusticias serán juzgadas.

Casi a diario escuchamos historias de cómo los ricos y poderosos aumentan cada vez más su riqueza y poder. En el mundo hay abundancia de bienes materiales, pero a medida que se acerca el fin de esta era, la riqueza se concentrará solo en unas cuantas manos. Mientras tanto, y en comparación, los pobres son cada vez más pobres. Los abusos llegarán a tal punto, que la esclavitud económica arruinará la vida de muchos (Apocalipsis 18:13).

Jesús criticó sin ambages este tipo de actitudes. En una de sus parábolas, la del mayordomo infiel, nos advierte que no debemos amar el dinero más que a las personas. Él se enfrentó a los líderes religiosos que amaban el dinero, diciéndoles que “lo que los hombres tienen por sublime, delante de Dios es abominación” (Lucas 16:14-15).

Poco más tarde les entregó otra parábola, la de Lázaro y el hombre rico, que a menudo es malinterpretada y esgrimida como prueba de que al morir la gente se va al cielo o al infierno. Sin embargo, dicha parábola no tiene que ver con esto, sino con una correcta perspectiva de lo que es la codicia, el escepticismo y el juicio de Dios. Veamos qué podemos aprender de esta enseñanza de Jesús.

Una historia que enseña lecciones espirituales

La parábola mencionada se encuentra en Lucas 16:19. Recuerde que esto no es una historia real sino una parábola, contada en forma de metáfora para transmitir una verdad espiritual.

Esta parábola de Lázaro y el hombre rico es una de las más perspicaces y dramáticas. Es la única en la cual al personaje principal se le da un nombre, quizá para impactar de manera más personal a los lectores. En la vida real, nuestras acciones afectan a las demás personas y tenemos la facultad de ser una influencia positiva para ellas. Esta historia debe motivarnos a examinar profundamente el legado que forjamos cada día.

La parábola comienza así: “Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez” (Lucas 16:19). Este hombre se vestía con las mejores ropas y se alimentaba muy bien todos los días del año. Tales cosas no son intrínsecamente malas; sin embargo, este hombre no estaba dispuesto a compartir su riqueza. Él vivía según la regla del egoísmo: quería todo el pastel para sí mismo. Se negaba a compartir sus bienes con los demás, pues al hacerlo (en su mezquino razonamiento) quedaría menos para él.

Esta semana escuché que el fundador de Microsoft, Bill Gates, ha vuelto a ostentar el título del hombre más rico del mundo: este año su patrimonio se elevó a más de 70 mil millones de dólares. La riqueza del Sr. Gates sigue en aumento a pesar de que se esfuerza por donar la mayor parte de ella a través de su organización filantrópica, la Fundación Bill y Melinda Gates. Por lo menos, él y otros multimillonarios saben que su riqueza puede contribuir mucho a aliviar el dolor y el sufrimiento de los menos favorecidos en el mundo. Me parece encomiable que un hombre tan extraordinariamente rico trabaje tiempo completo para regalar su dinero y que, aun así, éste siga multiplicándose.

El hombre rico de la parábola personifica la actitud de acaparamiento: “Esto es mío, he trabajado duro para conseguirlo y no le regalo un centavo a nadie, para que no me vaya a faltar”.

Cristo contrasta al rico con un pobre mendigo llamado Lázaro, cuyo cuerpo estaba plagado de llagas y a quien solo le quedaba dejarse llevar hasta la entrada de la casa del hombre rico, con la esperanza de recibir alguna ayuda. Pero ni el magnate ni nadie le prestaron la más mínima atención.

Explicación:

SOLO ESPERO que te ayude :<?

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