¿Crees que la empatía la presentación personal y los buenos modales son factores para una buena comunicación aceptación positiva del otro y dan como resultado un terreno propicio para los cambios y las mejoras en todo el ámbito?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
La cortesía y los buenos modales son más que una señal de clase y educación: según los expertos éstos tienen un efecto positivo en la salud, el trabajo y la familia.
Explicación:
La cortesía, la consideración y el tacto nos permite funcionar en relativa paz y armonía.
Y con razón. Si todos simplemente actuáramos sin tomar en cuenta de qué manera nuestras acciones afectan a quienes nos rodean, el solo hecho de salir a la calle a comprar el pan podría sentirse como un acto de agresión: los más fuertes tomarían nuestro puesto en la fila del supermercado; los impacientes nos empujarían para quitarnos de su camino, el indiferente nos cerraría la puerta en la cara, y muchos quizás harían actos muy personales, y muy privados, en público.
Los buenos modales -decir ‘por favor’ y ‘gracias’, bajar la voz cuando interferimos con la tranquilidad o la concentración de otro, poner la basura en su lugar- demuestran un interés en el bienestar de nuestra comunidad y en la salud del planeta en el que vivimos
Por el contrario, cuando una sociedad abandona los buenos modales, el efecto acumulativo de estas agresiones aumenta el estrés y afecta el bienestar total de la persona: la salud, las relaciones y la paz mental. Incluso se ha probado que la rudeza, la vulgaridad y la falta de cortesía en el trabajo afectan la productividad.
En un estudio llevado a cabo entre 800 participantes, más de la mitad admitió que después de un contratiempo debido a la vulgaridad o desconsideración de un compañero de trabajo, perdieron tiempo pensando en el incidente, y eso no es todo: un 20 por ciento admitió que dejó de esforzarse en su trabajo.