Ciencias Sociales, pregunta formulada por rommelmorocho88, hace 1 mes

¿crees posible aun sigue abierta la posibilidad de antivalores en el mundo?¿por que?

Respuestas a la pregunta

Contestado por Usuario anónimo
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El tema El pensamiento crítico y las creencias religiosas, tiene como objetivo central analizar la necesidad de aplicar el pensamiento crítico en el momento de asumir una creencia religiosa.

El problema de esta investigación es que una creencia religiosa asumida de manera acrítica trae consigo conductas sumisas que diluyen al sujeto que la experimenta. Si se parte de la idea de que todo mandato o precepto religioso conlleva actitudes y comportamientos concretos que exigen una revisión crítica de las consecuencias que trae consigo el asumir una creencia en general y una creencia religiosa en particular, la idea a defender en este artículo es que una creencia religiosa asumida de manera crítica conduce hacia pensamientos y comportamientos activos, constructivos, propositivos y coherentes.

El ser humano se encuentra inmerso en una sociedad compleja signada por todo un conjunto de información producto del avance de la ciencia y de la tecnología, situación que invita a replantear procesos de búsqueda, selección y procesamiento crítico de la información que con el tiempo configuran nuevas formas de pensar y de actuar en el mundo. En cada acción humana es indispensable ejercitar el pensamiento crítico como una parte fundamental del progreso individual y social.

A través de la historia se ha comprobado que el progreso del ser humano pertenece a quienes piensan por sí mismos, quienes validan y respaldan sus ideas. Los grandes filósofos no hubiesen avanzado si no se hubiesen atrevido a pensar críticamente el entorno y todo cuanto ocurría a su alrededor, Copérnico no hubiese generado su teoría heliocéntrica si no se atrevía a cuestionar y demostrar científicamente que la teoría geocéntrica imperante en las edades antigua y medieval se encontraba equivocada.

El pensamiento crítico es el motor fundamental para el avance de la especie humana. Sin embargo, a pesar de que los principios morales sobre los que se asientan los credos religiosos predican el amor y respeto al prójimo, como estrategias para la convivencia y el bienestar social, a través de la historia se ha constatado que en su mayoría las religiones se han convertido en un obstáculo para el progreso de la razón y de la ciencia al promover implícita o explícitamente el abandono del pensamiento crítico, aspecto evidenciado en la formulación de respuestas sencillas para los grandes enigmas de la naturaleza que al final truncan la curiosidad y el anhelo permanente por conocer.

Por lo expuesto, es importante considerar la incidencia del pensamiento crítico en las creencias religiosas para lo cual se hace indispensable replantear la función de los líderes religiosos, de los filósofos de la religión y de los educadores en general quienes deben promover una tarea común el propender un pensamiento crítico que permita comprender el sentido y el significado de la vida, que promueva la comprensión de la coexistencia entre razón y fe. En definitiva, se debe considerar al pensamiento crítico como un mecanismo para educar en la fe religiosa para lo cual se proponen pautas y alternativas que permiten la comprensión de la problemática.

Por su parte, la Declaración Universal de los Derechos Humanos, ha consagrado la libertad de culto, creencia y conciencia y bajo estos principios, todo ciudadano tiene la libertad de elegir su religión o filosofía de vida sin ningún tipo de coerción estatal. Esto, a su vez, le faculta a integrarse al grupo religioso de su elección y recibir las enseñanzas que ahí se impartan.

Hasta ahí no hay ningún problema, los inconvenientes surgen cuando los líderes religiosos, los filósofos de la religión y los educadores de la religión manipulan la buena fe de los creyentes. A través de preceptos o mandatos, muchas veces fundamentados en los libros sagrados, pueden convencer a sus seguidores para que realicen actos destructivos o perjudiciales para sí mismo y para la sociedad, aspecto que se produce cuando el creyente anula su capacidad crítica, cuando no opone resistencia y se limita a aceptar ciegamente todo cuanto le ha impuesto un tercero.

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