crear una historia triste
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Podias hacer como una de amor
por ejemplo:iba una chica ojos claros a su lado un chico guapo de cabello cafe los dos sintieron algo de inmediato pero tienen problemas que les causan hasta ahi se me ocurre jsjjs
Explicación:
Espero ayudarte
Respuesta:
Entre africa y america del sur 1779
Un pueblo pequeño en donde todos se encargaban de sus propios asuntos, donde la ayuda no faltaba y por más que la comida sea escaza el amor y las risas de las familias nunca faltaba y hasta sobraba.
En ese pueblo al descendiente se le coloran los nombre de los padres hasta los 12 , en esa edad ellos podrían elegir su propio nombre , fue así como atima y imaoma se comprometieron.
Imaoma que era el esposo de atima , le hizo un regalo , un espejo enmarcado de ébano y que este después seria obsequiado a su hija , atima imaoma.
Atima se alejó de la aldea junto para ir a recoger unos frutos comestibles, su pequeña hija estaba de su lado. La niña iba a cumplir los 3 años y eso significaba que aun tenia el nombre de los padres entonces por ahora sería atima por la madre e imaoma por el padre.
Atima , la madre y atima imaoma , la hija , juntaban frutos y cantaban pero no estaban solas.. ni a salvo.
Los cazadores avanzaron sin hacer ningún ruido
Atima Imaoma preguntaba cantando. Atima, su madre, respondía del mismo
modo.
Los cazadores tenían órdenes precisas: aquella vez debían ser niños. El
mercado de esclavos los necesitaba y pagaba por ellos buenas sumas de dinero.
Además, cabían mayor cantidad en un barco, requerían menos alimentos y
ocasionaban pocos problemas. Atima le dio a su pequeña hija un fruto rojo y repleto de jugo. Atima Imaoma
lo mordió con gusto. Y el jugo dulce le ensució la boca.
Los hombres de piel descolorida eran, igual que Imaoma, grandes cazadores.
Pero Imaoma cazaba con lanzas, y ellos con redes. Imaoma cazaba animales para
que la aldea entera tuviera alimento. En cambio, la red de los cazadores cayó sobre
Atima Imaoma. Sobre su vida, sobre su boca sucia de jugo rojo.
a pequeña creyó que se trataba de una lluvia distinta a las que conocía.
Quiso extender los brazos hacia su madre, pero las sogas la atraparon más todavía.
Sus ojos negros cabían perfectos, húmedos, en los agujeros de la red.
Atima, la madre, peleó contra los cazadores tanto como pudo. Y gritó con la
fuerza de siete gargantas. Sin embargo, era apenas una delgada mujer que nada
podía contra un grupo de hombres. Cuando acabó de comprenderlo, Atima se
desprendió de la cintura una bolsita de cuero, y se acercó a uno de los cazadores,
suplicando en su lengua.
Las súplicas se comprenden en cualquier idioma. Y en casi todos los
corazones pueden quedar ventanas abiertas.
El hombre que estaba al mando entendió lo que Atima deseaba. Tomó la
bolsita de cuero y comprobó su contenido: dentro de ella solo había un pequeño
espejo.
—¿Quieres dárselo a tu niña? —preguntó.
Atima lo miró esperanzada.
Entonces, el hombre metió sus grandes manos por la red y colgó el amuleto al
cuello de Atima Imaoma. Y en ese gesto, agotó su bondad.
Atima Imaoma se iba para siempre.
Explicación: historia sacada del libro "espejo africano" de liliana bodoc.
sobre la trata de esclavos, territorios de la memoria colectiva y a reflexionar sobre la esclavitud, la deshumanización, la muerte, la libertad y la búsqueda de la identidad.