Matemáticas, pregunta formulada por monzonmartinezyuleis, hace 6 meses

CREAR UN CUENTO (DE TU IMAGINACIÓN) ILUSTRADO, QUIERE DECIR QUE LE PONDRÁS UNA IMAGEN QUE DE LO QUE VAS A RELATAR EN TU CUENTO. DEBE TENER INICIO - NUDO Y DESENLACE.
NOTA: NO DEBE SER UN CUENTO QUE YA ESTÁ HECHO, EL CUENTO SERÁ DE TU IMAGINACIÓN.

AgusLaPiknte: En un reino lejano, hace ya muchos años, vivían ocultos en un bosque una bruja y un dragón. Ellos se escondían por miedo a las personas, quienes perseguían y mataban a aquellos que eran diferentes. Aunque ¿Quién los culparía?

AgusLaPiknte: Decía el dragón - Cualquiera le temería a una bruja y un dragón.

AgusLaPiknte: Un día, cuando la bruja fue a recoger manzanas de un manzano cercano, sin darse cuenta entró en el territorio de los humanos. Por allí pasaba una niña, quien gritó al ver el puntiagudo sombrero de la mujer. La bruja huyó despavorida, chocándose con algunos árboles que la rasguñaban con sus ramas. La horda venía detrás de ella y, por un descuido, se tropezó con la rama de un árbol. Ellos la atraparon, y le quitaron la vida ahí mismo.

AgusLaPiknte: Mientras tanto el dragón, ya preocupado, fue a ver por qué se tardaba tanto su amiga. Sobrevoló sobre el bosque, cerca del territorio de los humanos cuando presenció, con horror, la muerte de la bruja. La ira se apoderó de él y sin pensarlo, escupió el fuego sobre las personas que le habían quitado la vida a su única amiga.

AgusLaPiknte: La única forma de matar a un dragón son las flechas de plata, capaces de penetrar la dura capa de piel que los protege. Daba la casualidad que uno de esos asesinos tenía esas flechas. Con ayuda de los otros, se subió a un árbol, donde tenía mejor visibilidad.

AgusLaPiknte: El dragón estaba volando furioso de un lado para el otro. Hasta que no lo hizo más. El pesado cuerpo de la bestia caía con una flecha clavada en el pecho. Con sus últimos alientos vió a la bruja muerta a su lado, y cerró los ojos para siempre.

AgusLaPiknte: Fin

AgusLaPiknte: Si no te gusta decime y te hago otro xd

AgusLaPiknte: Me levante inspirada viste?

monzonmartinezyuleis: Gracias

Respuestas a la pregunta

Contestado por JorgeLuis1509

El árbol mágico:

Hace mucho mucho tiempo, un niño paseaba por un prado en cuyo centro encontró un árbol con un cartel que decía: soy un árbol encantado, si dices las palabras mágicas, lo verás.

El niño trató de acertar el hechizo, y probó con abracadabra, supercalifragilisticoespialidoso, tan-ta-ta-chán, y muchas otras, pero nada. Rendido, se tiró suplicante, diciendo: "¡¡por favor, arbolito!!", y entonces, se abrió una gran puerta en el árbol. Todo estaba oscuro, menos un cartel que decía: "sigue haciendo magia". Entonces el niño dijo "¡¡Gracias, arbolito!!", y se encendió dentro del árbol una luz que alumbraba un camino hacia una gran montaña de juguetes y chocolate.

El niño pudo llevar a todos sus amigos a aquel árbol y tener la mejor fiesta del mundo, y por eso se dice siempre que "por favor" y "gracias", son las palabras mágicas.

La princesa de fuego:

Hubo una vez una princesa increíblemente rica, bella y sabia. Cansada de pretendientes falsos que se acercaban a ella para conseguir sus riquezas, hizo publicar que se casaría con quien le llevase el regalo más valioso, tierno y sincero a la vez. El palacio se llenó de flores y regalos de todos los tipos y colores, de cartas de amor incomparables y de poetas enamorados. Y entre todos aquellos regalos magníficos, descubrió una piedra; una simple y sucia piedra. Intrigada, hizo llamar a quien se la había regalado. A pesar de su curiosidad, mostró estar muy ofendida cuando apareció el joven, y este se explicó diciendo:

- Esa piedra representa lo más valioso que os puedo regalar, princesa: es mi corazón. Y también es sincera, porque aún no es vuestro y es duro como una piedra. Sólo cuando se llene de amor se ablandará y será más tierno que ningún otro.

El joven se marchó tranquilamente, dejando a la princesa sorprendida y atrapada. Quedó tan enamorada que llevaba consigo la piedra a todas partes, y durante meses llenó al joven de regalos y atenciones, pero su corazón seguía siendo duro como la piedra en sus manos. Desanimada, terminó por arrojar la piedra al fuego; al momento vio cómo se deshacía la arena, y de aquella piedra tosca surgía una bella figura de oro. Entonces comprendió que ella misma tendría que ser como el fuego, y transformar cuanto tocaba separando lo inútil de lo importante.

Durante los meses siguientes, la princesa se propuso cambiar en el reino, y como con la piedra, dedicó su vida, su sabiduría y sus riquezas a separar lo inútil de lo importante. Acabó con el lujo, las joyas y los excesos, y las gentes del país tuvieron comida y libros. Cuantos trataban con la princesa salían encantados por su carácter y cercanía, y su sola prensencia transmitía tal calor humano y pasión por cuanto hacía, que comenzaron a llamarla cariñosamente "La princesa de fuego".

Y como con la piedra, su fuego deshizo la dura corteza del corazón del joven, que tal y como había prometido, resultó ser tan tierno y justo que hizo feliz a la princesa hasta el fin de sus días

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