Copio en mi cuaderno esta tabla y marco con una x la imformacion que indique la participacion que tiene cada uno de los narradores en los microcuentos.Luego escribo cada microcuento usando un narrador distinto
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
El microrrelato o el microcuento es un texto breve en prosa, de naturaleza narrativa y ficcional, que usando un lenguaje preciso y conciso se sirve de la elipsis para contar una historia sorprendente a un lector activo
Explicación:
Aquí la respuesta a la actividad:
- Fuga cuenta con narrador testigo. Aquí el microcuento con narrador protagonista:
No soporto la oscuridad y estrechez de mi celda, odio el olor, el hacinamiento, la soledad. Susurro mis planes de fuga. Memoricé el laberíntico recorrido cuando llegué y sólo pienso en escapar. Los guardias me miran con su cara de piedra y sonríen; saben que con el tiempo yo también comprenderé que la única fuga posible es la memoria. Porque aquí en San Diego, la cadena es siempre perpetua.
- El mejor escondite cuenta con narrador omnisciente. Aquí el microcuento con narrador protagonista:
No conozco la plaza grande. Y los viejitos lo saben. Punto.
- Con calma cuenta con narrador testigo. Aquí el microcuento con narrador protagonista:
Espero a que baje de la resbaladera. Lo aguardo aplanando más mis nalgas contra las sillas de cemento que adornan El Ejido. Le devuelvo sonrisas y guiños. Me paro detrás de él para cubrirlo cuando orina sobre un árbol. Lo llevo sobre mis piernas en el bus para pagar medio pasaje. Convierto las cucharas de sopa en aviones. Las zapatillas en matamoscas. El miedo en anécdota. Espero hasta que se baje del columpio y, con toda calma, leo las noticias que envejecen tan sencillamente como yo.
- La venganza de las palomas cuenta con narrador omnisciente. Aquí el microcuento con narrador protagonista:
Cansado de que las palomas se caguen todos los días en mi auto, decidí esparcir por toda la plaza de San Francisco maíz con veneno de ratas. Mi venganza tuvo tanto éxito que aquel día en la plaza llovió palomas, y entre los miles de cadáveres solamente una agonizaba. Al verla, le clavé con tal furia mi lápiz que la punta quedó incrustada en el pecho del cadáver. Al día siguiente, para mi sorpresa, la plaza estaba limpia. Fui a almorzar donde Doña Meche y al morder la presa del caldo lo primero que saborée fue la punta de mi lápiz.
Saludos! :)