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Algunos minutos mas tarde, la misma piedra voló por el aire y aterrizo cerca de donde ella estaba. ¡Trae otro papel atado!, exclamo helena en cuanto la recogió. Era un mensaje de Adrian Breve, escrito con prisas. Le contaba que se encontraba bien, y que cada tarde continuaría acudiendo al mismo lugar, a la del roble. Cumpliré la promesa de que sigamos juntos, aunque el muro nos separe. De ahora en adelante, tendrás que escribir también tu mis deseos, las hojas están demasiado altas para mi, desia en las lineas finales, antes de una despedida que hizo brotar las lagrimas en los ojos de Helena.
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Algunos minutos mas tarde, la misma piedra voló por el aire y aterrizo cerca de donde ella estaba. ¡Trae otro papel atado!, exclamo helena en cuanto la recogió. Era un mensaje de Adrian Breve, escrito con prisas. Le contaba que se encontraba bien, y que cada tarde continuaría acudiendo al mismo lugar, a la del roble. “Cumpliré la promesa de que sigamos juntos, aunque el muro nos separe”. “De ahora en adelante, tendrás que escribir también tu mis deseos, las hojas están demasiado altas para mi”, decía en las lineas finales, antes de una despedida que hizo brotar las lagrimas en los ojos de Helena.
Explicación:
Creo que es así nu c .-.
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