Historia, pregunta formulada por edwinsantiagoh, hace 9 meses

convivencia familiar en la edad media

Respuestas a la pregunta

Contestado por conejita3577
2

Respuesta:

La estructura familiar de la Alta Edad Media recuerda a la que se manifestaba tanto en la sociedad romana como germánica al estar integrada por el núcleo matrimonial -esposos e hijos- y un grupo de parientes lejanos, viudas, jóvenes huérfanos, sobrinos y esclavos.Todos estos integrantes estaban bajo el dominio del varón -bien sea de forma natural o por la adopción-, quien descendía de una estirpe, siendo su principal obligación proteger a sus miembros.

No en balde, la ley salia hace referencia a que el individuo no tiene derecho a protección si no forma parte de una familia.

Como es de suponer, esta protección se paga con una estrecha dependencia.

Pero también se pueden enumerar una amplia serie de ventajas como la venganza familiar o el recurso a poder utilizar a la parentela para pagar una multa ya que la solidaridad económica es obligatoria.

No obstante, si alguien desea romper con su parentela debe acudir a los tribunales donde realizará un rito y jurará su renuncia a la protección, sucesión y beneficio relacionados con su familia.

La familia vive bajo el mismo techo e incluso comparte la misma cama.

Tíos, sobrinos, esclavos y sirvientes comparten la cama donde la lujuria puede encontrar a un amplio número de seguidores en aquellos cuerpos desnudos.

Esta es la razón por la que la Iglesia insistirá en prohibir este tipo de situaciones y favorecer la emancipación de la familia conyugal donde sólo padres e hijos compartan casa y cama.

El padre es el guardián de la pureza de sus hijas como máximo protector de su descendencia.

Las mujeres tiene capacidad sucesoria a excepción de la llamada tierra salia, los bienes raíces que pertenecen a la colectividad familiar.

Al contraer matrimonio, la joven pasa a manos del marido, quien ahora debe ejercer el papel de protector.

El enlace matrimonial se escenifica en la ceremonia de los esponsales, momento en el que los padres reciben una determinada suma como compra simbólica del poder paterno sobre la novia.

La ceremonia era pública y la donación se hacía obligatoria.

Entre los francos alcanzaba la suma de un sueldo y un denario si se trataba de un primer matrimonio, aumentando hasta tres sueldos y un denario en caso de sucesivos enlaces.

La ceremonia se completaba con la entrega de las arras por parte del novio a la novia, aunque el enlace pudiera llevarse a cabo incluso años después.

Los matrimonios solían ser concertados, especialmente entre las familias importantes, por lo que si alguien se casaba con una mujer diferente a la prometida debía pagar una multa de 62 sueldos y medio.

La joven tenía que aceptar la decisión paterna aunque conocemos casos de muchachas que se han negado a admitir el compromiso como ocurrió a santa Genoveva o santa Maxellenda.

Lo curioso del caso es que diversos concilios merovingios y el decreto de Clotario II (614) prohiben casar a las mujeres contra su voluntad.

Esta libertad vigilada motivaría que algunas mujeres tomaran espontáneamente a un hombre, en secreto, o que se produjeran raptos de muchachas, secuestros que contaban con el beneplácito de la víctima que rompía así con la rígida disposición paterna.

Como es lógico pensar, todos los códigos consideran a estas mujeres adúlteras mientras que el hombre se verá en la obligación de pagar a los padres el doble de la donación estipulada.

En caso de que no se pague, el castigo es la castración.

Si un muchacho se casa con una joven sin el consiguiente mandato paterno, deberá pagar a su suegro el triple de la donación determinada.

Si esto se produce, el matrimonio ya es irreversible por lo que debemos preguntarnos si el matrimonio no dejaba de ser un pequeño negocio para los progenitores.


edwinsantiagoh: puedes escribir un poco mas es que es para un video
edwinsantiagoh: xd
conejita3577: asi
Contestado por 2020021012
1

Respuesta:

La sociedad medieval se caracterizó por ser fundamentalmente rural, ya que la inmensa mayoría de la población vivía en el campo, que era considerado el núcleo esencial de la vida y de las actividades diarias de los hombres de la época.

Explicación:

La sociedad medieval se caracterizó por ser fundamentalmente rural, ya que la inmensa mayoría de la población vivía en el campo, que era considerado el núcleo esencial de la vida y de las actividades diarias de los hombres de la época.

Pero a partir del siglo XI con el asentamiento de las poblaciones en unos lugares geográficos determinados trajeron como consecuencia el desarrollo urbano y el nacimiento de la burguesía, gracias a la relación de continuidad entre la tierra y el poblador, al desarrollo del comercio y a la expansión geográfica.

El hombre medieval se asienta en un núcleo urbano y se estabiliza en él. Se va creando un sistema político y se organizan las ciudades de una forma distinta al del ámbito rural.

Los modelos urbano y rural convivieron durante toda la Edad Media ya que la población que vivía en las ciudades era escasa en relación a los que residían en el campo. Y Cáceres no fue una excepción.

Ya en los Fueros se legislan todos los aspectos relacionados con el asentamiento de pobladores en la Villa de Cáceres, en su mayoría leoneses y algunos castellanos venidos de Avila o de Segovia, en su mayoría agricultores, ganaderos y artesanos, además de la nobleza y el clero.

Todos se acomodaron a la legislación señalada en el Fuero que tuvo en cuenta las necesidades y tremendas posibilidades que tenía la tierra a repoblar.

En los Fueros se recogen todos los aspectos de la vida cacerense, teniendo Cáceres una evolución muy positiva y vital gracias a los cambios sociales y políticos que trajo la unión de los dos reinos y, sobre todo, a la relativa paz del alejamiento de las fronteras musulmanas.

El núcleo de convivencia familiar en el Cáceres medieval era la familia y en el Fuero de Cáceres, como en casi todos los fueros medievales, se regulariza la organización familiar dentro de la Villa, aportándose algunas peculiaridades propias.

Las personas unidas por el vínculo de sangre se denominan "parentes", limitándose a los padres, hermanos y primos hasta el cuarto grado de consanguinidad.

Antonio Floriano señala que en las relaciones parentales es muy interesante la aparición del derecho de tanteo y retracto en favor de los individuos de la familia y en los casos de enajenación de bienes inmuebles "inter vivos", con ello se buscaba la conservación del patrimonio dentro de un grupo familiar y se lograba evitar la fragmentación excesiva de la propiedad, según palabras de Beneyto Pérez .

El matrimonio era una unión heterosexual legítima, basada en un negocio de la parentela, basado en la voluntad de los contrayentes.

En el Fuero se consideraba fundamental el consentimiento de los padres para el matrimonio de la mujer, si no había este consentimiento era desheredada y declarado el marido "enemigo" de la familia por atentar contra su honor.

En el Fuero se detallan los esponsales y la boda; los esponsales eran básicamente un contrato entre el novio y el padre de la novia; y la boda era la entrega al esposo por sus padres o parientes de la novia en una ceremonia religiosa solemne.

Como cosas curiosas de nuestro Fuero está que las viudas podían casarse con quien quisieran pero pagando seis maravedís, tres para el concejo y otros tres para los alcaldes, prohibiéndoles casarse antes de cumplirse el primer año del fallecimiento del anterior marido, a no ser que se aviniese con los Alcaldes, que podían autorizar la celebración del matrimonio antes del año si no estaba embarazada.

Si estuviera gestante y recibía varón, quedaba desheredada y la mitad de todos sus bienes pasaba a poder de los parientes del difunto y la otra mitad era entregada al concejo para obras.


edwinsantiagoh: gracias crack
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