conversa con tus padres acerca de la responsabilidad que tenemos frente al uso de los antibióticos
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Nunca te automediques con antibióticos. Puedes estar cometiendo el error de consumir medicamentos totalmente ineficaces para combatir tu infección y, por tanto, estar contribuyendo al aumento de la resistencia de las bacterias patógenas. Expones, además, a tu organismo a reacciones alérgicas o efectos secundarios adversos sin necesidad.
2. No solicites antibióticos al farmacéutico sin que el médico te los haya indicado. No se debe presionar al profesional sanitario para que nos dispense estos medicamentos cuando acudimos sin receta a la farmacia, dado que está prohibido por ley. Tampoco exijas al médico que te los prescriba si no los considera necesarios: él, mejor que nadie, sabe cuándo está indicado su uso y cuándo no.
3. Tampoco para tus hijos. Si el niño muestra síntomas de alguna infección, acude a su pediatra, quien te indicará si es necesario administrarle o no un antibiótico. Hacerlo sin que sea necesario puede ser dañino para la salud de tu hijo y hacer más difícil su curación cuando adquiera una infección que de verdad requiera antibióticos.
4. Paciencia y cuidados. Si contraes un resfriado o una gripe y el médico te dice que no necesitas antibióticos, cuídate para recuperarte. Descansar y armarse de paciencia es muchas veces el mejor remedio para los enfriamientos y catarros.
5. Sigue fielmente las instrucciones del médico. Debes respetar y cumplir todas sus pautas, tanto en lo referente a la dosis que debes tomar, como el horario o la duración del tratamiento, pues cuando estos se toman en dosis incorrectas o de forma irregular se favorecen las resistencias de las bacterias a los antibióticos.