contraindicaciones de los acondicionamientos neuromusculares, ayudaa
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
El entrenamiento de fuerza y resistencia muscular (acondicionamiento muscular), se ha relacionado con diversos beneficios en la salud, disminuyendo el riesgo de sufrir problemas coronarios, diabetes tipo II, osteoporosis, ciertos tipos de cáncer, etc.
Si bien la mortalidad es debida, en mayor medida, a enfermedades cardiovasculares, la calidad de vida está también condicionada por la integridad del aparato locomotor. El sistema músculo-esquelético sufre, con el paso del tiempo, un constatado deterioro y las limitaciones que presenta un adulto, a partir de los 35-40 años, en cuanto a movilidad, fuerza y resistencia muscular, comienzan a ser significativas. Esto no se puede paliar con tan sólo 4 sesiones semanales de trabajo aeróbico de una duración moderada, sino que requiere un programa más completo de ejercicio físico que incluya el acondicionamiento muscular.
El acondicionamiento muscular es efectivo para desarrollar la fuerza músculo-esquelética y es frecuentemente prescrito para la prevención y rehabilitación de lesiones músculo-esqueléticas, así como para mejorar el estado general de bienestar (Feigenbaum y Pollock, 1999; Hass y cols., 2001). El objetivo es desarrollar y mantener una cantidad adecuada de masa muscular que contribuya a realizar adecuadamente las actividades de la vida diaria (Hass y cols., 2001), ya que el sedentarismo conlleva un deterioro progresivo del tejido muscular (Rodríguez, 2002). De ningún modo se persigue aumentar la fuerza máxima, potencia o una importante hipertrofia muscular (Feigenbaum y Pollock, 1997).
Con el entrenamiento, las mejoras en individuos sedentarios ocurren por mediación de adaptaciones nerviosas así como por hipertrofia muscular (Hass y cols., 2001).
Además de desarrollar la fuerza y masa muscular de los grupos musculares esenciales para la postura y de aquellos que permiten una correcta ejecución de las actividades de la vida diaria (Brill y cols., 2000; ACSM, 2002), los beneficios del acondicionamiento muscular incluyen aumentos de la masa ósea y mayor resistencia de los tejidos conectivos. Se evita así una alteración precoz del tono postural y la aparición de lesiones músculo-esqueléticas derivadas de la hipotonía muscular, determinantes primarios de las algias vertebrales y del aumento de la prevalencia de osteoporosis y fracturas óseas (Pollock y cols., 1995). Un correcto entrenamiento de resistencia muscular permite mantener una adecuada densidad mineral ósea, previniendo la osteoporosis ( Winett y Carpienelli, 2001; Tsuzuku y cols., 2001).
El acondicionamiento muscular reduce los factores de riesgo asociados con alteraciones coronarias, diabetes no insulino-dependiente y cáncer de colon, entre otras. Promueve la pérdida y mantenimiento de peso, disminuyendo ligeramente la tensión arterial. Incide positivamente en enfermedades respiratorias crónicas, mejorando la tolerancia a la glucosa, el perfil lipídico, preservando la capacidad funcional y fomentando un mayor bienestar psicológico (Hass y cols., 2001; ACSM, 2002).
Todos estos beneficios se pueden lograr cuando las variables del programa de ejercicio (frecuencia, volumen, intensidad y modo de entrenamiento) se establecen en base a las necesidades individuales de cada sujeto (Feigenbaum y Pollock, 1997).
EXPLICACION EN UNA IMAGEN XD ;)